Once grupos ecologistas asturianos exigían ayer la suspensión del programa de reintroducción del quebrantahuesos en los Picos de Europa, al considerar que la causa de la extinción de esta especie, el pasado siglo, «continúa vigente en el presente, pues nada se ha hecho para erradicar por completo la conducta delictiva».

Los conservacionistas añadieron que la «potencialidad destructiva» del veneno es un «impedimento» para el logro del programa de reintroducción de esta especie, en peligro de extinción, «por ello la lógica en la gestión debe llevar indubitadamente a suspender el mismo de forma definitiva, pues el coste económico que supone a los contribuyentes y el riesgo al que se somete a la población donante de ejemplares de quebrantahuesos en los Pirineos no es asumible».

Los conservacionistas señalan como responsables de los envenenamientos a «pobladores» que, a pesar de «recibir ingentes subvenciones y ayudas que provienen de España y Europa», han terminado «con la vida de este ejemplar de alimoche, ave migratoria que, tras su largo viaje desde África, encontró la muerte en el Principado de Asturias, donde residen aún desaprensivos y cobardes que siguen perpetrando este delito impunemente».

Firman el comunicado la Asociación para la Defensa Jurídica del Medio Ambiente-ULEX, el grupo de ornitología «Mavea», la Plataforma por la Defensa de la Cordillera Cantábrica, la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo-ASCEL, la asociación «Ereba», Ecología y Patrimonio, SOS Cuideiru, el Grupo Ecologista Cangués Azor-GECA, la Asociación Verdes Asturianos, la asociación medioambiental «La Cirigüeña», la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies y el Colectivo Ecologista de Avilés.

El máximo responsable del programa de reintroducción del quebrantahuesos, Gerardo Báguena, admitía ayer que el veneno podría poner en peligro el proyecto, aunque pidió «contextualizar» la situación, dado que el caso del alimoche de Onís es «aislado», pues «no se registraron en la zona casos similares en los últimos años». Casos de este tipo ocurren «en toda Europa», añadió el naturalista. Báguena subrayó que el veneno «no es el principal problema del quebrantahuesos». Anunció que el centro de interpretación del quebrantahuesos se personará «como acusación particular» si se localiza a algún sospechoso del envenenamiento del alimoche.

Báguena añadió que está colaborando con la Guardia Civil para el esclarecimiento de los hechos que provocaron el envenenamiento del alimoche en la zona de Puertobajo, cerca de Avín. Todavía ayer varios agentes del instituto armado investigaban en la zona lo ocurrido. Días atrás se batió la zona donde apareció el alimoche y sus inmediaciones con la unidad canina de Agroganadería. No se hallaron cebos envenenados.

Gerardo Báguena relacionó el envenenamiento ocurrido el sábado con la muerte de varias reses en la misma zona, unos días antes, a manos del lobo. El naturalista aventuró que quizás alguna persona pudo colocar cebos envenenados con la intención de acabar con el lobo autor de los ataques.