La limpieza y desbroce de la senda que une las playas de La Isla y La Griega, en el concejo de Colunga, ha dejado al descubierto un importante conjunto de trincheras que los republicanos excavaron en la tierra. La maleza las fue cubriendo durante los 75 años que han pasado desde el final de la Guerra Civil, cuando quedaron en desuso.

El Ayuntamiento colungués ha decidido conservarlas a través del personal del plan de empleo, que inicialmente limpió la zona y retiró la vegetación y ahora trabajará con una minipala para acabar de acondicionar todo el yacimiento. Son unas seis trincheras independientes, excavadas en tierra, junto a un grupo grande de más construcciones unidas entre sí. Todas están muy bien conservadas.

El geógrafo Manuel Antonio Huerta Nuño, especialista en construcciones de la Guerra Civil, explicó que las trincheras pertenecieron al bando republicano, que "fortificaba y vigilaba muchísimo" y en este caso querían proteger la playa de La Isla ante un posible desembarco del bando nacional.

Cuando estos últimos llegaron al concejo de Colunga fue ya "en los últimos días de la guerra, camino de Gijón", apunta el geógrafo. Para el autor del libro "Los vigilantes silenciosos. Las construcciones de la Guerra Civil en Asturias", el descubrimiento de La Isla no supone una gran sorpresa, aunque pertenece a un patrimonio "muy interesante" y digno de ser conservado. Estas trincheras fueron "excavadas en la tierra, sin más", un tipo de construcción de la que en Asturias hay "muchísimo, kilómetros y kilómetros", señaló Huerta. Otras construcciones de este tipo en el centro de la región fueron construidas en piedra e incluso en hormigón.

El experto detalla que la pequeña estructura en forma de "t" que se puede observar en las de la localidad colunguesa corresponde a "un puesto de tirador", apéndices que colocaban en la línea principal de la trinchera para defender o vigilar. El trazado, a su juicio, "se conserva muy bien", algo que ha sucedido "gracias a la maleza, seguramente".

En el libro que el autor editó en 2011 se recogen otras construcciones de la Guerra Civil en Colunga. La principal es el aeródromo de Sales, "el principal que la República tuvo en Asturias" junto con uno que se construyó en Carreño. En el colungués "se conservan todavía los barracones de los soldados" y si se mira desde la autovía en dirección a Santander, por detrás de la gasolinera aún se ven "unos agujeros, unos túneles, que eran parte de los hangares de los aviones". Y cerca "quedan restos de lo que posiblemente fue un nido de ametralladora" para proteger el aeródromo.