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San Martín de Bada, visita de reyes

Los vecinos presumen del día en que acudieron en el verano de 2005 Felipe y Letizia, embarazada de Leonor, para contemplar la capilla, una de las joyas locales

San Martín de Bada, visita de reyes

El 22 de agosto de 2005 no fue un día cualquier en San Martín de Bada. Hasta allí se acercaron en esa fecha los Príncipes, ahora Reyes, para visitar la capilla dedicada en su día a los santos mártires San Cosme, San Fabián y San Sebastián. "Llegaron solos y estuvieron paseando por aquí algo más de una hora", explica José Moro. "Leticia estaba embarazada de Leonor y se sentía algo incómoda. Felipe fue muy amable y no tuvo problema en hacerse una foto con nosotros", cuenta mientras muestra el retrato en la que aparece junto a Sus Majestades. Los vecinos solicitaron a la Casa Real permiso para colgar una placa conmemorativa de tan insigne día, que ahora cuelga en la pared de Casa Vallina a vista de todos, junto a la explanada desde entonces bautizada como "plaza de los Príncipes".

Existen diferentes hipótesis sobre la datación de la capilla visitada por los Reyes. Podría haber sido erigida en el siglo XVI dentro de la corriente popular del Renacimiento, según explica el cronista oficial de Parres, Francisco Rozada, aunque no se descarta que sea del siglo XIII y esté vinculada al precedente núcleo de San Martín, del que se conserva media pared de lo que fue una torre defensiva bajomedieval. La iglesia fue destruida durante la Guerra Civil y se restauró en 1994, coincidiendo con las obras de la concentración parcelaria. "El 20 de enero había misa y romería por la fiesta de los Santos Mártires. También festejábamos San Roque pero se ha perdido", afirma Olga Somoano.

Las vistas privilegiadas del lugar fueron determinantes para que se instalara hace 50 años una emisora para controlar incendios, tarea que durante la década que el transmisor funcionó recayó en Fonso Somoano, fallecido en 2008. Su mujer Luisa García también se encarga de una labor importante: informar mensualmente a la Agencia Estatal de Meteorología de las inclemencias del tiempo registradas. A diario calza sus madreñas y se acerca a la finca de Les Corripies donde tiene instalado un pluviómetro para comprobar las precipitaciones registradas. Su intención a corto plazo es legar esta tarea a David Trapiella, cuyo bisabuelo Manuel Martínez, indiano retornado de Cuba, fue el primer alcalde pedáneo del pueblo. García lamenta la falta de señalización desde Arriondas y Cangas, que impide a muchos turistas disfrutar de las privilegiadas vistas. "Al sur está el monte La Cogolla, al norte el Picu l'Arbolín, al este los Picos de Europa ahora nevados y al oeste el Sueve y la Cuesta Priaes", señala orgulloso.

Los ingleses Jake Haymes y Kate Goad también quedaron prendados de la tranquilidad que se respira en el pueblo, en el que residen junto a sus dos hijos pequeños desde hace 8 años. "Nos gustaría comprar nuestra finca pero con el plan urbanístico tan variable que hay es un muy arriesgado", esgrimen. A pocos metros vive Lauren Alker, originaria de Brighton, famosa por elaborar tartas caseras. Como los nogales abundan en el pueblo, uno de los ingredientes estrella de sus postres son las nueces.

Unos apartamentos rurales y un taller de muebles, además de un par de ganaderías de vacas de carne son el son el motor económico del pueblo, que cuenta con 31 habitantes censados.

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