La decisión del Ayuntamiento de Ribadesella de fusionar las dos acampadas de la fiesta de las Piraguas en el prau San Juan y La Mediana para ahorrar costes trae cola en la villa marinera, donde los partidos de la oposición -PSOE, Pueblu y PP- temen que pueda ser perjudicial para la fiesta, declarada de interés turístico internacional. El socialista José Luis Díaz lamentó que la regidora de Foro, Charo Fernández, "ninguneara un festejo que es una piedra angular para el turismo y de la que se obtienen réditos todo el año". Díaz reiteró la necesidad de una comisión informativa con miembros del comité organizador y del Principado para hacer un estudio pormenorizado para la correcta organización del festejo vinculado al Descenso Internacional del Sella.
En la misma línea se expresó Ricardo Cangas, representante de Pueblu. "Las fiestas no tienen por qué ser rentables para el Ayuntamiento si a cambio traen beneficios a vecinos y comerciantes y dan publicidad a largo plazo", manifestó en referencia a los datos que sitúan el déficit que deja el festejo en 125.000 euros. Respecto a los argumentos del equipo de gobierno de que la zona del instituto y El Malecón, donde ya no se podrá acampar, no se llenó de campistas en los últimos años, aseguró que "con precios asequibles y al comenzar a cobrar por días- en vez de 20 euros por la estancia completa de jueves a domingo-, los jóvenes podrían animarse más". Como ejemplo puso la zona gratuita en Arriondas.
El representante del PP riosellano, Juan Manuel Blanco, apuntó que "si la fusión sirve para mejorar la atención a los visitantes es bienvenida" a la par que lamentó que no se consensuara con el sector empresarial. Por su parte, la asociación de comerciantes que preside José Manuel García, afirmó que les parece "bien" "porque sí la gente está concentrada, se ensucia menos la villa y ahorras en gastos de vigilancia".
