Sanidad reubicará el consultorio lastrín en la Oficina de Turismo o en Capitanía Marítima

La Oficina de Turismo o la sede local de Capitanía Marítima son las dos opciones que baraja la Consejería de Sanidad para reabrir el consultorio de Lastres, cerrado hace dos semanas por una plaga de pulgas. Así lo explicó ayer el alcalde del municipio, el socialista Rogelio Pando, quien indicó, además, que técnicos del departamento regional visitarán hoy la villa para evaluar las posibilidades del traslado.

La nueva ubicación será, en todo caso, provisional, pues Sanidad trabaja para la reapertura del local habitual, en la calle San Antonio. Dado que este objetivo se está retrasando más de lo esperado y considerando que la Consejería garantizó la semana pasada que los lastrinos podrán ir al médico en su propio pueblo, sin tener que desplazarse a Colunga, la opción de buscar un local alternativo ha ganado posiciones.

Este temor, el de que las autoridades sanitarias cerrasen el centro de salud de Lastres y los vecinos tuvieran que ser atendidos en Colunga, fue el que movió la semana pasada a más de un centenar de personas a manifestarse para exigir la reapertura del centro. Se concentraron delante del equipamiento clausurado y luego se trasladaron a Colunga, donde fueron recibidos por el alcalde.

Al día siguiente mantuvieron una reunión con la gerencia del Área Sanitaria VI, de la comarca, en la que se planteó reabrir el servicio en Lastres en unos días. Los lastrinos anunciaron, además, la creación de una plataforma para reivindicar estas y otras necesidades de la villa marinera, colectivo en el que se integrará la asociación de vecinos de Lastres y de Luces. El movimiento social ha estado muy ligado en los últimos años a la asistencia sanitaria, pues el anterior colectivo germinó precisamente cuando se cerró la Casa del Mar por supuestas deficiencias estructurales.

En aquel edificio se alojaban el centro de salud, una cafetería, un local de ensayos, el local de los jubilados, etcétera. Muchos vecinos cuestionan aquellas deficiencias en la estructura del edificio, pues en el año 2012 el Estado -titular del inmueble- lo subastó con un precio de salida de unos 800.000 euros. La puja quedó desierta en varias ocasiones y por el momento nada se sabe del paradero de este edificio, que para muchos continúa siendo la ubicación habitual del servicio médico. Mientras tanto, los lastrinos pasan consulta en Colunga.