Una caravana multicolor formada por un nutrido grupo de automóviles y motocicletas tomó a última hora de la tarde de ayer Covadonga, para participar en la tradicional bendición del día de San Cristóbal. En la explanada de la basílica, ante la sorpresa de decenas de turistas, Juan José Tuñón Escalada, bendijo a los vehículos llegados desde la ciudad de Cangas de Onís. La fiesta estuvo amenizada por la banda de Gaitas "Ciudad de Cangas de Onís".

La comitiva llegó al Covadonga al filo de las 20.00 horas, encabezada por un vehículo que transportaba en su parte superior una imagen del patrón de los conductores. Fue el primer coche en recibir el agua bendita. En su interior viajaba el regidor cangués, José Manuel González Castro. Las ganas de fiesta de los conductores y sus acompañantes que entraron en el santuario haciendo sonar el claxon de sus vehículos, así como los singulares adornos que engalanaban los turismos, hicieron las delicias de algunos turistas, que no dudaron en inmortalizar el momento con sus cámaras fotográficas. "Qué celebración tan curiosa. No sabía que hoy (por ayer) se celebraba San Cristóbal. Tengo un primo que se llama así. Gracias a esto le llamaré para felicitarle", aseguró el madrileño Jesús Montero Nieto, espectador de lujo de la ofrenda junto a su novia y un conjunto de amigos. "Siempre es bonito venir a Covadonga y si además te encuentras con celebraciones tan curiosas como esta y escuchas la música de la banda de gaitas mejor que mejor", indicó.

Entre los miembros de la comitiva de vehículos estaban los integrantes de la familia Carbajal-García. Su coche, decorado con globos verdes y amarillos, lucía en su parte superior un perro piragüista al que no le faltaba detalle: sombrero, collar de sellero y una piragua confeccionada con la madera de una cuchara de cocina. El responsable de la decoración fue Jaime Carbajal según manifestó su esposa, Raquel García. "Es muy bonito seguir con este tipo de tradiciones", aseguró la hija del matrimonio, Raquel Carbajal, quien acudió a la fiesta junto a su novio José Suco. La celebración siguió una cena-homenaje a tres veteranos conductores: Luis Vega, Pepe Remis y "Víctor, el de Celango", que recibieron un San Cristóbal de plata, en un emotivo acto presentado por Luis Lueje.