Cuando los navegantes bilbaínos Ana Rosa Rincón y Doro Rodero recibieron en su casa la notificación de la Agencia Tributaria para el pago de 803,02 euros por su estancia en el puerto deportivo de Ribadesella no salían de su asombro. Ambos sabían que en el muelle riosellano nunca se ha cobrado ninguna tasa a las embarcaciones de tránsito y atribuyeron a una "cuestión personal" esta reclamación.
El Gobierno autonómico exige este pago por los días en que el "Txitxiro I", su embarcación, pasó en el pantalán riosellano entre finales de agosto y mediados de septiembre de 2014. Los bilbaínos realizaban una ruta por la costa asturiana e inicialmente pararon en Ribadesella para continuar hacia Gijón, Avilés y Ribadeo. A la vuelta atracaron de nuevo en el puerto riosellano y descubrieron fallos en las bombas de la embarcación "que imposibilitaban la navegación segura", por lo que tuvieron que esperar por unas piezas. En este tiempo, como refleja el recurso dirigido al Principado, expresaron su "intención de pago a la persona responsable en el puerto de Ribadesella", un miembro del club náutico "Arra", quien les explicó que "no se cobra nada, ya que no existe ningún servicio" de lavandería, ducha, secadora o marinería, que sí hay en otros puertos deportivos. Los navegantes destacan que "no existe a la exposición pública ningún cartel, ni aviso ni número telefónico sobre las condiciones ni el pago del amarre".
El Principado les atribuye más días de los que estuvieron -han adjuntado facturas de su estancia en otros puertos- y todavía no se ha manifestado sobre su réplica. Pero la mala experiencia de estos bilbaínos no acaba aquí, pues este mismo verano llegaron a echarles del mismo muelle. "El jueves antes de las Piraguas nos dijeron que sólo podíamos quedar ese día", relataron, antes de lamentar el suceso que, una vez más, achacaron a una cuestión personal y aleatoria y no al cumplimiento de las normas vigentes.