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Carlos Jiménez Escolano ante una tabla rota en la pasarela.P. M.

Los empresarios riosellanos aplauden la señalización de Tito Bustillo en la autovía

Aritur pide promoción y los hosteleros que, manteniendo la conservación, se alargue la temporada de visitas a la cueva

Nadie en Ribadesella entiende cómo un recurso Patrimonio de la Humanidad como es la cueva de Tito Bustillo puede no estar anunciada en la Autovía del Cantábrico (A8). Por eso el anuncio de que el Ayuntamiento sufragará las señales, tras la autorización de la Demarcación de Carreteras, ha sido recibido como una muy buena noticia entre el sector del turismo.

"Es un logro positivo", describe Sabino Martínez, presidente de la asociación que aglutina a los alojamientos de la zona rural, Aritur. A Bruno Lombán, presidente de Hostelería de Ribadesella, le parece "muy bien" y remarca que es algo "que tenía que estar hecho hace tiempo". Hay que remontarse casi a la construcción de la autovía y a las manifestaciones de la plataforma ciudadana en defensa del Museo de Tito Bustillo para localizar las primeras reivindicaciones a favor de esta señalización, rememora Martínez, quien valora "que se haya tenido en cuenta al cabo de tantos años". Sobre la financiación de las señales -que saldrá de las arcas municipales- ,el presidente de Aritur apunta que, "lo pague quien lo pague, para el sector es positivo" y añade, en lo personal, que como empresario no le escuece "el dinero del bolsillo, es un logro positivo".

"Más vale tarde que nunca", opina Bruno Lombán, quien cree que la señalización sí contribuirá a traer más visitantes a la cueva riosellana, sobre todo aquellos que circulen por la autovía y se desvíen porque vean el indicador. De estos sí "habrá un porcentaje", explica el hostelero, que se sumará a quien decidió en casa visitar la gruta. Por increíble que parezca, ambos empresarios creen que hay personas que desconocen que la cueva de Tito Bustillo está en Ribadesella. Pero, aun con la señalización a punto de resolverse, los empresarios del concejo no ven el trabajo con Tito Bustillo resuelto, ni mucho menos. Sabino Martínez opina que hace falta "muchísima promoción. No tenemos nada". El presidente de "Aritur" opina que con esta reivindicación deberían ir "todos de la mano". El Principado, la empresa que gestiona la cueva, el Ayuntamiento y la asociación. "Sentarnos a la mesa y ponernos de acuerdo. Es un beneficio para todos", añade. El empresario propone la creación de una "mesa sectorial" que, de haberse constituido antes, "quizás" habría conseguido que la señalización "estuviera puesta de hace muchos años. Pero pasa lo que pasa", añade Martínez.

Lombán propone, por su parte, que se alargue en lo posible la temporada de visitas a la cueva, siempre teniendo en cuenta los criterios de conservación que las rigen ahora. En la actualidad entran 150 personas al día entre los meses de marzo y octubre y sugiere que el total se distribuyera "y se amplíe el plazo lo máximo posible durante el año", explica.

Aunque fuera aconsejable cerrar un par de meses por criterios de conservación, no serían los seis que en la actualidad los visitantes no pueden acceder a la cueva. Lombán también cuestiona el cierre de lunes y martes durante la Semana Santa y los meses de julio y agosto, en plena temporada turística.

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