Cuelgan las cabezas de dos lobos del puente "romano" de Cangas de Onís

La Guardia Civil investiga la identidad de las personas que colgaron en la madrugada del jueves al viernes las cabezas de dos lobos del puente "romano" de Cangas de Onís. Los restos de los cánidos fueron hallados alrededor de las cuatro de la mañana por una patrulla de la Policía Local, que procedió a su recuperación. Las cabezas han sido entregadas al Servicio para la Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA).

Las primeras averiguaciones indican que los lobos llevaban ya entre quince días y un mes muertos, según indicaron fuentes cercanas a la investigación. De confirmarse este hecho, una vez que los restos sean analizados por los veterinarios, quedaría despejadas las dudas de la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies (CEA) y la Asociación para la Conservación y Estudio del lobo (Ascel), que relacionaron la aparición de las cabezas de los lobos en Cangas con una batida celebrada veinticuatro horas antes en Amieva, en la que no se capturó ningún ejemplar, y en la que, presuntamente, participaron unos veinte ganaderos como batidores, según los conservacionistas. CEA y Ascel han presentado una denuncia ante el SEPRONA, pues la ley prohibe las batidas y únicamente permite los recechos y aguardos para los controles del lobo en Amieva.

El regidor de pastos de Cangas de Onís, José Antonio García Álvarez, "Toño el de Mestas", mostró ayer su disgusto con la acción que acabó con las cabezas de los lobos suspendidas con la ayuda de cuerdas a ambos lados de la Cruz de la Victoria, que cuelga del arco central del "Puentón". "No comparto esas actuaciones. Las rechazo rotundamente, porque soy partidario del diálogo", señaló el regidor, quien no obstante subrayó que el hecho demuestra que la Consejería tiene "una patata caliente. Que la enfríe", añadió.