Las obras para reparar las maltrechas escaleras de acceso al lavadero de Lastres, en el casco histórico, han comenzado para alegría de la Asociación de Vecinos. Su presidente, Ángel Moro, había demandado esta intervención por lo peligroso de este paso, muy frecuentado por los turistas que visitan la villa marinera.

Los trabajos están siendo ejecutados por operarios del plan de empleo de Colunga y la buena noticia tiene mayor alcance, ya que el propio lavadero también se rehabilitará, según ha podido saber el colectivo por fuentes municipales. Esta no es la única mejora que tiene contentos a estos vecinos, ya que recientemente también se han colocado papeleras en el casco histórico y un grupo acompañará próximamente a la adjudicataria de la iluminación y a representantes locales a revisar aquellas zonas donde se necesitan nuevos puntos de luz, una medida que acordó el gobierno local con la asociación vecinal en su última reunión. "El problema del Rancho, donde había un punto de luz pero no había luz, ya se solucionó", explicó el presidente, satisfecho también porque se vaya a cumplir lo pactado después de las protestas mayoritarias que provocó la renovación del alumbrado público.

Otro de los asuntos que ocupa al colectivo vecinal es el de la regulación del tráfico en el casco histórico y las restricciones acordadas por Ayuntamiento y asociación vecinal volverán a estar operativas a partir del 1 de julio. Las negociaciones se produjeron el año pasado y ya en verano no se pudo aparcar en los sitios señalados por el colectivo: la esquina de la rectoral, la esquina de la casa de don Juan, la calle Real, delante la Oficina de Turismo (dejando espacio para que la gente acceda), la plaza del Cañu y la antojana superior, la entrada al Penayín y la parte delantera de lo que era la Nansa. La prohibición estará activa hasta el 15 de septiembre en horario de 12.00 a 21.00 horas. Está permitida la circulación para residentes y la carga y descarga de pasajeros y otros.

Entre las mejoras ejecutadas últimamente en Lastres por parte del Ayuntamiento de Colunga está, además, la colocación de una barandilla junto a la cabina de teléfonos, en la calle San Antonio. Algunos vecinos pidieron que se pusiera en la acera, junto a la caja de ahorros, pero según pudo saber la asociación vecinal Carreteras no permite esta ubicación.