Xavier Eguiguren (Clermont Ferrand, Francia, 1969) es escritor y guardia civil. En diciembre publicará "Algo que decir", libro donde relata aspectos relacionados con la violencia sexista que ha vivido en primera persona a través de su trabajo en la Benemérita. Sobre este asunto ha escrito multitud de artículos en diferentes publicaciones.
- ¿Desde cuándo escribe sobre violencia machista?
-Es una temática que empecé a trabajar a la vez que escribí mi primer libro. Sobre cada víctima que trataba en mi trabajo como guardia civil escribía de manera anónima de lo que me impactaba de cada situación.
- ¿Qué objetivos persigue?
-Concienciar a la sociedad. En el programa de radio con el que colaboro siempre he contado las experiencias de mujeres maltratadas a las que he conocido por mi trabajo, y la mía propia. Yo he sufrido violencia de género. Ahora los hijos se consideran víctimas de violencia de género pero cuando yo era pequeño, no. He sufrido en mi propia casa la violencia de género y no quiero que esa lacra afecte a más gente. Busco comunicar a las madres con niños pequeños que no es gratuito permanecer en una casa donde el agresor constantemente injuria, calumnia, insulta, amenaza o coacciona a la víctima. El niño, a lo largo de su vida, puede sufrir un trauma que, como es mi caso, le hará padecer ansiedad el resto de su vida.
- ¿Considera que España es un país machista?
-Sí, desde luego. Yo pensaba que el machismo se había enterrado con mi generación, pero la sociedad sigue siendo machista. Tengo tres hijas preadolescentes y en el colegio observo mucho machismo entre niños de 13 o 14 años, incluso violencia de género. Los hijos, ahora, son más machistas que sus padres.
- ¿A qué se debe ese aumento de la violencia machista?
-La violencia de género va mucho más allá de abofetear a una mujer. Es coartar su libertad, coaccionarla, amenazarla, anularla como persona, controlarle el móvil y limitarla económicamente. Los chavales jóvenes lo que hacen ahora es coaccionar a sus novias o parejas vía internet a través de las redes sociales o wassap. Eso es violencia de género también.
- ¿Cómo se debe abordar este problema socialmente para que no aparezca en futuras generaciones?
-Es tan sencillo como educar a los niños desde la igualdad. Como padre creo que no debe existir una distinción entre niño y niña. Todos somos iguales. Los micromachismos de niño azul y niña rosa no son positivos. Todos somos iguales y todos tenemos que hacer de todo. Es tan sencillo como eso.
- ¿Es lo suficientemente buena la ley que protege a las mujeres maltratadas en España?
-La ley es muy completa y dura. Las amenazas de muerte, las coacciones y el acoso a una mujer son delitos graves y la protección es efectiva. Yo he llegado a controlar a entre 200 y 250 mujeres, y han estado protegidas en todo momento. Lo que tiene que haber es una comunicación constante entre la víctima y las fuerzas y cuerpos de seguridad. Creo que la víctima no debe reiniciar la convivencia con un maltratador, como sucede en muchos casos, y siempre debe denunciar. La ley la veo completa. A un agresor se le detiene al momento, pero todo pasa por denunciar.
