En Cabrales, Melchor, Gaspar y Baltasar salieron desde la capital del concejo, Arenas, y recorrieron las localidades de Poo y Carreña para asegurarse de que ningún niño se quedaba sin verlos y sin pedirles los últimos deseos antes de su ajetreada noche repartiendo regalos a los cabraliegos que se hayan portado bien.