María Fernández Prada (Oviedo, 1985) es especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y forma parte de la directiva de la Asociación Española de Vacunología. La también responsable de la Unidad de Vacunas del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ofreció ayer una charla en el monasterio de San Pedro de Villanueva, en Cangas de Onís, sobre la importancia de la vacunación en adultos.
-¿De qué deben vacunarse los adultos?
-Las personas que tengan factores de riesgo como diabetes, una cardiopatía o asma, deben vacunarse contra el neumococo y la gripe y tener actualizada la del tétanos, lo mismo que los mayores de 65 años. Las vacunas están en todas las etapas de la vida, hay que desterrar la idea equivocada de que son sólo cosa de niños. El 50% de los que fallecieron el año pasado por gripe en España tenían indicación de vacunarse contra la gripe y no lo hicieron.
-¿Qué mitos falsos sobre las vacunas hay que erradicar?
-Uno común es el de que la vacuna de la gripe produce gripe, lo cual es científicamente imposible porque es inactivada, el virus está muerto. Lo que pasa es que en el periodo de vacunaciones, entre octubre y diciembre, circulan rinovirus o adenovirus fáciles de coger que producen catarros con síntomas parecidos a la gripe.
-¿Qué le diría a los "antivacunas"?
-Entiendo que las vacunas causen temor por falta de información o miedo a reacciones locales adversas, como hinchazón en el brazo o fiebre, que son normales y se pasan en horas. Les diría que se trata del medicamento más seguro del mundo, con mayor control de calidad y ensayos clínicos más exhaustivos. Te pueden salvar de morir o de tener un cáncer. El miedo otras veces atiende a creencias o religiones, pero en España los antivacunas son una minoría: más del 95% de los niños están vacunados.
-¿Por qué es importante vacunarse?
-Porque creas inmunidad de rebaño. El problema es que las vacunas mueren de propio éxito, como ocurrió con el sarampión: al dejar de verlo parece que no hacía falta vacunarse y ya van más de 30 muertos en Europa.
-¿Es infundado el miedo que existe hacia la vacuna contra el papiloma humano?
-Sí, por ese miedo a nivel social puede que sea una de las vacunas que más se ha evaluado. No sólo es segura, sino que además es necesaria para las féminas, que en Asturias son vacunadas a los 13 años de forma gratuita con el fin de evitar un posible cáncer de cuello uterino. Hay que tener en cuenta que más del 80% de la población tiene contacto con el virus a lo largo de su vida. En el futuro se contempla la vacunación de niños, expuestos a cáncer de pene o de ano.
-¿Sobre qué causa se debe actuar para mejorar la cobertura de vacunas en adultos?
-En mejorar la información disponible para profesionales y pacientes a través de charlas en centros de salud o reuniones con colectivos para resolver dudas.