Los destrozos en la barandilla del paseo de la playa de Santa Marina y la suciedad que allí se acumula son una constante de cada invierno en Ribadesella debido al fuerte oleaje que se registra en el arenal durante los temporales. Por eso, los vecinos piden soluciones a estos problemas, si bien entienden que luchar contra el mar es una tarea complicada.
Enrique Mier considera que la playa está "en muy mal estado", ya que se encuentra invadida por las piedras y troncos depositados por los últimos temporales. Cree que el mar "va a traer arena", pero opina que deberían buscarse soluciones para que los problemas en el paseo no se repitan.
Por su parte, otra vecina de la villa, Mari Amor, se muestra comprensiva con los esfuerzos del Ayuntamiento. "Aquí no manda el gobierno, sino que es cosa del mar", comenta. Eso sí, cree que las tareas de limpieza deberían hacerse cuando los temporales hayan finalizado. "Se limpia un día y, al siguiente, mira otra vez como está", comenta.
De la misma opinión es otra vecina de la villa, quien considera que "no se puede luchar contra el mar" y cree que la solución pasa por "no construir tan cerca de la costa, porque estos son los riesgos por hacerlo".
Las últimas mareas han afectardo al paseo. Además de depositar piedras y arena, han levantado uno de los bloques de piedra sobre los que se ancla la barandilla y han arrancado uno de los flotadores que adornan la estructura, si bien se pudo recuperar, por lo que el daño no ha sido demasiado grande y el consistorio confía en tenerlo reparado en el menor tiempo posible; de hecho, quieren empezar con los trabajos "la próxima semana". Eso sí, el mal tiempo está afectando a las labores que se están llevando a cabo para pintar de nuevo la valla, ya que no se puede avanzar en el trabajo si hay temporal.
El paseo de la playa de Santa Marina es castigado cada año por las fuertes olas, pero este invierno ha sido especialmente duro debido a los fuertes temporales que han azotado la costa. "Esta vez hubo más destrozos que otros años, pero es algo inevitable. Sobre todo afectó a la barandilla y la piedra, además de que sacó mucha basura al paseo", cuenta el concejal de Obras del Ayuntamiento riosellano, Enrique Gancedo.
La suspensión de las carreras de caballos en la playa debido al mal estado en el que quedó tras los temporales es el mejor ejemplo del mal año que está teniendo el arenal.