Los problemas de turbidez sigue motivando las quejas de los vecinos y empresarios de Arriondas, que se quejan de que cada vez que llueve fuerte el agua "sale como chocolate" por el grifo. El último episodio tuvo lugar este mismo fin de semana tras un episodio de tormentas, que habría generado un gran arrastre de lodos. Afortunadamente, el agua volvía a correr ayer con su color habitual. No es la primera vez que la capital parraguesa sufre problemas con el suministro. En agosto de 2016 los lugareños llegaron a hacer una cacerolada por las calles tras permanecer varios días sin agua corriente.