Con los votos a favor del equipo de gobierno integrado por PP, Foro y Somos, y el apoyo de los ediles del PSOE, único partido en la oposición, el pleno ordinario celebrado en la mañana de ayer en Carreña de Cabrales dio luz verde por unanimidad a una importante rebaja fiscal de la que saldrán beneficiados los vecinos del concejo.

A partir del año 2019 todos ellos disfrutarán de una presión fiscal mucho más relajada y, por ejemplo, pagarán menos por el impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI), popularmente conocido como la contribución.

La tasa impositiva que hasta ahora abonaban los cabraliegos se verá reducida a partir del año que viene y pasara del 0,90 actual, al 0,80. También se pagará mucho menos por el impuesto de tracción mecánica (la viñeta), el cual bajará un treinta por ciento. La reducción fiscal se completa con el descenso de la tasa sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana. Este impuesto se verá reducido en un cincuenta por ciento.

Según explicó al regidor cabraliego, Paco González (PP), la bajada de la presión fiscal responde, sobre todo, a la mejora de la situación económica del Ayuntamiento y a la reducción casi a cero de la importante deuda con la que se encontraron en el año 2015 cuando accedieron al poder. También hay que añadir a esto, según explicó ayer Paco González, el trabajo realizado en 2017 para llevar a cabo una revisión catastral con el objetivo de poner al día todos y cada uno de los recibos de este impuesto que, por diferentes motivos, hacía tiempo que no se abonaban.

Plan a largo plazo

El equipo de gobierno se hizo cargo del Ayuntamiento en junio de 2015 con una deuda de 2,7 millones de euros y, esperan cerrar el año, debiendo tan solo 104.000 euros. La deuda, según anunció el Alcalde del PP, quedará cancelada de manera definitiva durante el primer tercio del año 2019. El plan elaborado desde el Ayuntamiento para eliminar los números rojos estaba previsto que concluyese en 2022.

"La economía está mejor. Se ha logrado sanear las arcas públicas gracias a la gestión que hemos llevado a cabo, al impuesto que se cobra a las eléctricas y a la revisión catastral. Se hace esta bajada de impuestos que se ha aprobado para compensar a las personas que han abonado durante años el IBI", dijo el regidor cabraliego.

El cobro del impuesto a las eléctricas que supone al año unos ingresos aproximados de 180.000 euros, es un punto a favor muy importante, según aseguró el regidor, para concretar la bajada fiscal.

Desde el equipo de gobierno estiman que como consecuencia de la bajada deI IBI y del impuesto de tracción mecánica las arcas municipales dejarán de ingresar al año unos 130.000 euros aproximadamente.

Beneficio vecinal

"Ese dinero repercutirá ahora entre los vecinos, que son los que hasta este momento han tenido que sufrir la deuda que tenía el Ayuntamiento", destacó González, quien mostró su satisfacción por el trabajo llevado a cabo hasta la fecha en materia económica para reducir la deuda municipal de Cabrales.

"No nos quedó más remedio que quitar de todos los lados para lograr esto. Ahora la situación es mucho mejor y es justo que esa mejora repercuta en los bolsillos de la gente que hasta ahora ha tenido que hacer un esfuerzo", celebró el regidor.

La bonanza económica municipal ha llevado a otros ayuntamientos de la comarca también a congelar o aplicar reducciones de impuestos.