"Murió haciendo lo que más le gustaba. El monte, los animales y las vacas era su gran pasión". Con esta frase Celestina Rozada Amieva, madre de Sergio Balmori Rozada, el joven ganadero de 26 años la localidad llanisca de Porrúa fallecido el pasado sábado tras no poder superar las heridas causadas por caída que sufrió el pasado 30 de agosto cuando en compañía de unos amigos iba a recoger unas cabras en la Pica Peñamellera, en el municipio de Peñamellera Alta, intenta mitigar el dolor.

"Estamos abrumados y muy agradecidos por el trato que nos ha dado la gente. No tengo palabras para mostrar el agradecimiento por las muestras de apoyo recibidas", dijo la mujer con la idea de dar las gracias públicamente a través de LA NUEVA ESPAÑA.

La conmoción por el trágico desenlace aún invade a la familia y allegados de Balmori Rozada, muy apreciado en Porrúa y en toda la comarca. Compaginaba su gran pasión, la ganadería, con el trabajo que desde hace mes y medio desempeñaba en una empresa de mantenimiento de carreteras en Cantabria. "Desde el primer día han sido muchas las personas que han estado pendientes de él llamándonos continuamente. Sus amigos se han portado muy bien, así como toda la gente que acudió al entierro a despedirle", aseguró ayer Celestina Rozada. La progenitora del ganadero quiere destacar también el exquisito trato dado a toda la familia por el personal sanitario que atendió a su hijo en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), y que lucharon hasta el final por salvarle la vida.

"Mucha gente se ofreció, incluso, a dejarnos su casa en Oviedo. Nos hemos sentido muy arropados por todo el pueblo de Porrúa que se volcó con nosotros, y por toda la gente que conocía y quería a Sergio", subrayó.

Sergio Balmori Rozada se encontraba en compañía de unos amigos cuando se produjo el desgraciado accidente que le costó la vida. Había ido a recoger ganado menor con el que iban a tomar parte en una feria ganadera en Carreña. La roca en la que se encontraba subido cedió de manera inesperada. La caía le produjo múltiples fracturas y contusiones en varias partes de su cuerpo que no pudo superar. La dificultad para acceder al lugar del accidente obligó a intervenir al helicóptero de Bomberos de Asturias, así como al grupo de rescate de la Guardia Civil. La familia está formada por una destacada saga de ganaderos muy apreciados en Llanes y alrededores. Su tío y padrino, Eloy Rozada, es el presidente de la Cooperativa ganadera Bioastur, integrada por pequeñas explotaciones del Oriente.