El Ayuntamiento de Parres aprobó ayer de forma inicial, en un pleno extraordinario, su Plan General de Ordenación (PGO), un documento que ha tardado tres años en desarollarse y que ayer cerraba su fase de tramitación municipal, pasando ahora a la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Principado de Asturias (CUOTA), organismo que debe dar su visto bueno como siguiente paso para que su aprobación sea definitiva.

El PGO parragués contempla la construcción de casi 2.500 viviendas, pero el alcalde del municipio, el socialista Emilio García Longo, quiere dejar claro que "la mayor parte de las viviendas son heredadas de las normas subsidiarias antiguas". Es decir, que la mayoría de ellas ya estaban previstas antes de este plan. De hecho, el nuevo documento urbanístico solo recoge 95 nuevas viviendas.

"Parres hace un PGO, más que por necesidad de suelo, por adaptar las normas subsidiarias de 1998 a las modificaciones urbanísticas", explica García Longo. Según explica el regidor, en Parres se ha tratado de hacer un plan "realista" con el que ordenar el concejo de forma "integral y sostenible", y que permita una gestión "ágil y eficaz del municipio". Así, el documento contempla 96 núcleos rurales y 158 quintanas, con lo que el Alcalde quiere dejar claro que se "pone en valor" el medio rústico.

Unas de las grandes dificultades que se han vivido durante la redacción de este plan han sido las cuatro modificaciones que se le han hecho al Plan Hidrológico Nacional, al que Parres tiene que mirar muy de cerca al estar considerado parte del suelo de Arriondas como inundable.

Sin embargo, y a pesar de todo, el documento quedó aprobado con tres abstenciones.