"Asturias está incendiada de Oriente a Occidente por los ataques del lobo y la situación cada vez va a peor". Es la denuncia que lanzó ayer Luis Venta, secretario general del PP asturiano y portavoz de Agroganadería en la Junta, tras reunirse en Amieva con una decena de ganaderos de la comarca afectados. Venta acusó al Principado de falta de transparencia a la hora de informar sobre el número de manadas existentes en la región, que cifró en cerca de cincuenta. "En total, en Asturias hay más de cuatrocientos lobos y sobran la mitad", afirmó.

El secretario general del PP mostró su preocupación por los crecientes daños provocados a las cabañas ganaderas "ya no en la montaña si no al pie mismo de las casas", lo que según su versión deriva en un continuo éxodo rural. Por eso, el también secretario ejecutivo de Agricultura del PP hizo hincapié en la necesidad de ampliar los controles de población.

"El plan de gestión del lobo contempla matar 32 ejemplares en dos años, aunque no se llega ni a la mitad. Consideramos la cifra insuficiente teniendo en cuenta que cada año nacen sesenta nuevos, lo que arroja un saldo positivo anual de cuarenta lobos", dijo. Por eso se comprometió a reducir al menos a la mitad la población del cánido si su partido gana las próximas elecciones autonómicas.

Venta lamenta que el gobierno regional socialista se dedique "solamente a poner collares de control a los ejemplares y a gastar dinero en estudios para dar trabajo a sus amigos" y exige unos baremos más justos de compensación por daños. Venta indica que pese a que en 2016 fueron casi 3.500 los daños notificados, "muchos no denuncian porque no encuentran ni las orejas de sus animales". En ese año se habrían abonado 850.000 euros , una cantidad que Venta tildó de "insuficiente".