El acceso a Guadamía podrá estar listo el próximo verano. Ribadesella cada vez ve más cerca uno de sus proyectos más deseados y demandados: contar con una bajada desde la localidad de Cuerres a la playa de Guadamía. Y es que, el Ayuntamiento sigue quemando etapas para que se convierta en una realidad, por lo que la próxima semana va a llevar a pleno la votación para ceder a la Demarcación de Costas los terrenos donde se va a ejecutar la obra.
En caso de que el pleno vote a favor, la parte de la finca colindante al arenal que el consistorio compró por valor de 18.032,46 euros en la que está previsto que se ejecute el proyecto pasará a manos del Estado, teniendo el Ayuntamiento que responsabilizarse de mantener y conservar los trabajos que allí se hagan. Una vez llevado a cabo este trámite, la alcaldesa de Ribadesella, Charo Fernández Román, asegura que los siguientes pasos no tardarán mucho en darse, ya que "el proyecto lo tienen ya para licitar" y confía en que su ejecución no se demore demasiado por tratarse de una obra que "se hace en poco tiempo".
Para acondicionar la bajada al arenal desde Ribadesella, se va a construir una pequeña pasarela y una escalera con traviesas de madera, además de una barandilla para conferirle una mayor seguridad.
Unos trabajos que están presupuestados en 48.413,98 euros. Este proyecto ha sido largamente demandado por los vecinos de Ribadesella ya que, según las palabras de la alcaldesa, el lugar por el que se está bajando hasta ahora es "tercermundista". Y es que, si bien desde el vecino concejo de Llanes sí que existe un acceso construido a la playa, desde Cuerres los vecinos han estado utilizando un camino sin ningún tipo de acondicionamiento, haciendo de la bajada un paseo un tanto peligroso.
Para llegar a este punto, el Ayuntamiento ha tenido que sortear muchas trabas en el camino. La primera, de carácter medioambiental, llegó cuando el proyecto del equipo de Gobierno redactado en 2013 fue rechazado por contemplar partes de metal, algo que se solventó sustituyendo dicho material por madera. Sin embargo, en enero de este año llegaba un nuevo problema. Esta vez era la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Principado de Asturias (CUOTA) la que consideraba que no era necesario construir un acceso a Guadamía desde Ribadesella por existir uno desde Llanes.
Ahora, en caso de que se apruebe en el pleno, el acceso riosellano está más cerca que nunca.
