Bronco debate el que se vivió en la tarde de ayer en el Ayuntamiento de Colunga con los servicios que el equipo de Gobierno pretende construir en el puerto de Lastres como eje central. Y es que el PP llevó a la mesa municipal su petición para que dicha estructura no se realice en el lugar previsto, al considerar que es un punto importante dentro del puerto, y en su lugar se traslade a otro punto más apartado dentro del muelle.

Algo a lo que la alcaldesa de Colunga, la socialista Sandra Cuesta, se ha negado en rotundo, pues considera que el tiempo para hacer este tipo de peticiones ha pasado. "No voy a paralizar las obras. Ya hay permiso de Puertos, por ahí es por donde pasan los suministros y se va a financiar con fondos de Pesca, que tienen unos plazos", ha dicho, tajante, la regidora.

Además, Cuesta ha defendido su postura argumentando que cuenta con el apoyo de la Cofradía de Pescadores y de la asociación de vecinos de la localidad, los interlocutores de la villa en el Ayuntamiento, para llevar a cabo dicha obra, y ha terminado acusando al PP de hacer "demagogia". Incluso se ha vivido un momento inusual en el pleno, cuando el presidente de la asociación vecinal, Ángel Moro, presente entre el público, ha tomado la palabra para corroborar las palabras de la alcaldesa.

Unos argumentos que, aun así, no han convencido a los populares, ya que consideran que dicha asociación no representa a los vecinos de Lastres, muchos de los cuales, según el portavoz popular, Máximo Villar, "no están de acuerdo con la ubicación".

En este sentido, la edil popular Ana Granda ha anunciado que va a iniciar una recogida de firmas en la localidad llastrina para conocer cuál es el verdadero sentir de los vecinos ante la ubicación de unas obras con las que, sostienen, no están en desacuerdo, ya que su crítica se dirige al sitio escogido.