Los antiguos inquilinos de la escuela de Viboli no tendrán que pagar los 1.542,11 euros en facturas de la luz pendientes desde 2014 que les reclamaba el Ayuntamiento de Ponga. El fallo del Juzgado de Cangas de Onís, contra el que no cabe recurso, vincula el gasto al bajo del edificio, usado por los vecinos como centro social, y no a la primera planta en la que residían los inquilinos. La sentencia indica, entre otras cosas, que existían dos contadores separados. La alcaldesa de Ponga, la socialista Marta Mª Alonso, se negó el pasado mes de abril a renovar el contrato de alquiler a los inquilinos de la antigua escuela pongueta -un matrimonio con una niña pequeña- alegando que existían irregularidades en el documento, redactado años atrás durante el mandato de Foro, informa C. CORTE.