Más de mil metros cúbicos de piedras. Eso es lo que se ha sacado del río Bedón a su paso por Rales tras una intensa semana de trabajos. La actuación ha sido ejecutada por la empresa Tragsa para alivio de los vecinos de la localidad llanisca. Éstos llevaban tiempo reclamando una actuación urgente para retirar los cantos acumulados en el cauce resultantes, parte de ellos, de la obra llevada a cabo en septiembre para construir un salto con el que medir la fuerza del río. Rales se ubica en una zona con alto riesgo de inundaciones.
Los lugareños consideran que para que las condiciones de seguridad sean óptimas y no vuelvan a tener problemas con las crecidas (en marzo un temporal provocó el desborde del río y la inundación de varias casas), lo adecuado sería también poder limpiar ambas orillas a su paso por el pueblo. Sostienen que una actuación de semejante calado no tiene lugar, por lo menos, desde la recordada riada del año 1983 que se llevó por delante el puente que une el pueblo. La junta vecinal defiende que una limpieza a fondo del cauce evitaría nuevas inundaciones.
"No queremos indemnizaciones. Queremos es que se tomen las medidas adecuadas en materia de prevención", señala María José Rodríguez. Los vecinos confían en poder reunirse próximamente con técnicos de la confederación para intercambiar opiniones y ofrecer su punto de vista sobre la situación del río.
