Una dolina (depresión geológica formada por la disolución de roca caliza) es la causa del espectacular hundimiento que desde el pasado jueves mantiene cortados 400 metros del carril derecho de la autovía del Cantábrico a la altura de la localidad llanisca de Pendueles. El hundimiento, que comenzó a ser visible a comienzos de la semana, se agravó con el paso de los días. El miércoles, el paso por la zona, pese a la señalización del blandón, se hizo muy peligroso y provocó varias quejas de conductores habituales. Fuentes oficiales del Ministerio de Fomento aseguraron ayer a LA NUEVA ESPAÑA que el lunes dará comienzo la obra para rellenar la dolina y poner fin a este problema.
Los trabajos, debido a la complejidad del terreno donde se van a desarrollar, no tienen una fecha concreta de finalización. Casi con toda seguridad, se prolongarán a lo largo de todo este mes, si todo se desarrolla tal y como está previsto, según manifestaron ayer responsables del Ministerio.
La dolina se encuentra exactamente en el punto kilométrico 284+900 de la A8, a la altura de Pendueles, en el sentido de la marcha en dirección a Oviedo. La intervención tendrá lugar a escasos metros del viaducto de Arroyo Novales, de 107 metros de longitud. No es la primera vez que se actúa sobre este lugar. Una intervención similar se llevó a cabo en la primavera del año 2016.
El hundimiento afecta a la práctica totalidad de la calzada, que en este punto exacto tiene tres carriles (los dos del sentido habitual de la circulación y el de deceleración que da acceso al enlace con la nacional 634 entre Vidiago y Pendueles). Pese a que el grueso del blandón afecta, sobre todo, al carril derecho y al de deceleración, también se hace sentir en la parte izquierda de la vía, por lo que se hace aconsejable extremar la precaución al pasar por la zona. Sendas señales que obligan a reducir la marcha, primero hasta los 100 kilómetros por hora y, luego, hasta los 80 kilómetros por hora, junto con otra de badén, advierten a los conductores desde hace días.
Este tramo de la autovía del Cantábrico está incluido en el mediático Unquera- Llanes, dentro del subtramo entre Pendules y La Franca. Esta parte lo inauguró el 7 de agosto de 2014 la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor (PP). El tramo en su totalidad quedó abierto definitivamente el 30 de diciembre de 2014, tras una ceremonia en la que tomaron parte Mariano Rajoy, por entonces presidente del Gobierno, y una legión de políticos del ámbito regional y comarcal.
Las prisas por acabar la obra explican para muchos técnicos que tomaron parte en los trabajos, la proliferación de blandones y hundimientos, sobre todo entre Pendueles y Buelna. A esto hay que sumar la dificultad del terreno y la existencia de riegas subterráneas en la ladera sobre la que se encajó la caja de la autovía a la altura de Pendueles.
