Ni el mal tiempo consiguió acabar con la tradicional feria de árboles que cada mes de febrero se celebra en la localidad llanisca de Balmori, donde ayer productores y compradores se dieron cita en una festividad única en toda la comarca en la que se pudieron ver desde los ejemplares más autóctonos hasta otros de origen tropical.
Como cada año, ya van cincuenta, no faltó a la cita Javier Estrada, quien llegó desde la localidad maliayesa de Bedriñana con nada menos que veinte variedades de manzanos de sidra, sin duda los más cotizados, y otros siete de mesa para plantar cara a la lluvia, el viento y el granizo que azotaron de forma intermitente durante toda la mañana. Estrada es un fijo en la feria de Balmori, pues no quiere dejar morir esta tradición. "Antes que yo, ya venía mi suegro, Mariano Sariego", apunta Estrada. Y si él se resiste a dejar de acudir a su cita anual en el concejo llanisco, lo mismo ocurre con su familia, pues ayer acudió acompañado de su hija, Esther Estrada, y sus nietos Silvia y Luis Pando, quienes afirman que están dispuestos a tomar el relevo de su abuelo para perpetuar su tradición.
Y es que, su presencia es una de las más deseadas por los compradores. Prueba de ello es que Germán Marcos acudió desde Tresgrandas tan solo para comprar uno de los árboles de Estrada. "Hace dos años le compré dos de manzana mingana y salieron tan buenos que vine a por más", explica Marcos.
Y, junto al más veterano, ayer la feria de Santa Dorotea también tuvo una nueva incorporación. Adrián García, de "Arándanos El Cierrón", llegó desde Villaviciosa con todo tipo de frutos rojos, como grosellas, frambuesas o moras. "Habíamos oído hablar de esta feria y decidimos venir, la verdad es que no conozco ninguna otra así en Asturias", apunta García.
Por su parte, los locales también tuvieron su representación con los hermanos Carlos y Pedro Mijares, de los "Viveros Mijares" de la localidad llanisca de Cue. Así, acudieron con gran variedad de ejemplares de la zona, como manzanos o naranjos, pero también sorprendieron con otros como los aguacates. "Ahora hay sitios especializados a los que poder ir a comprar los árboles directamente, no es como hace cuarenta años, pero seguimos viniendo a la feria para que no se pierdan las tradiciones", apunta Pedro Mijares en el que ya es su quinto año en la feria de Balmori.
