La Confederación Hidrográfica ha multado al Ayuntamiento de Colunga por los vertidos ocasionados por problemas en el funcionamiento de la estación de bombeo situada en la localidad de Loroñe, unos residuos que iban a parar al río Espasa para desembocar en la playa del mismo nombre, tal y como ha explicado el presidente del PP colungués, Justino Pérez.
La denuncia ante la Confederación la puso hace ya unos cuantos meses un vecino de la zona, ya que los vertidos caían en primera instancia sobre una finca de su propiedad para, desde ahí, ir a parar al río. Por eso, este organismo ha impuesto una multa de 360 euros al consistorio y lo que es más importante, hace que tenga que sumir la responsabilidad y arreglar los problemas existentes para que esos vertidos no vuelvan a producirse.
Según entiende Pérez, el problema viene por el mal estado de la res de saneamiento colunguesa. "No hay mantenimiento suficiente y por eso vienen los problemas", considera el presidente popular. Para él, la sanción no es suficiente, pues considera que Confederación debería haber puesto el caso en conocimiento del Seprona, ya que, según entiende, podría haber un "delito medioambiental".
Además, Pérez también hace hincapié en los problemas que presenta la propia estación. "Las aguas fecales y las pluviales no deberían ir al mismo sitio, pero en este caso lo hacen", manifiesta el popular colungués.
Un problema que ya ha encontrado respuesta por parte del consistorio, pues los servicios municipales ya se encuentra evaluando el asunto para acometer una actuación a medida de la gravedad del problema al que se enfrentan.
Según explica la alcaldesa, la socialista Sandra Cuesta, el principal problema se encuentra en una de las salidas de la estación de bombeo de Loroñe, una arqueta que debido a los cambios que en los últimos tiempos ha experimentado el cauce del río ya no tiene que soportar la misma presión de agua que antes.
Así, ahora "cuando sube el nivel del río la bomba se inunda", lo que hace que las aguas residuales se hayan desbordado en alguna ocasión.
Así, la alcaldesa explica que ya se ha reunido con técnicos de la Confederación Hidrográfica para saber cuál podría ser la solución más acertada y, al menos con los datos que se tienen por el momento, esta pasaría por tener una nueva arqueta de decantado.
Ahora mismo, los técnicos municipales se encuentran ya trabajando en el proyecto, por lo que aún no se sabe cuál va a ser la cuantía de la inversión que va a hacer falta para evitar que en el futuro se produzcan nuevos vertidos, pero según explica Cuesta parece que no se va a requerir una gran actuación.
Con esta obra, se espera que se acabe el problema y que las próximas lluvias no afecten de nuevo a las fincas de los vecinos de la zona ni al río, aunque el PP reclama una actuación más importante para mejorar la red de saneamiento, que entienden que necesita de un mantenimiento más concienzudo e integral, pues explican que no solo en Loroñe se han registrado problemas y que, aunque no tan graves, otras poblaciones han tenido que convivir con malos olores por esta misma causa.
