La localidad piloñesa de Sardea está de celebración. Su vecina más longeva, María Rodríguez Toraño, acaba de cumplir 101 primaveras. La güelina del Tretu -bautizada así en honor al barrio de Sardea en el que reside- celebró su cumpleaños el fin de semana en casa, rodeada de los suyos y pidiendo salud para todos al soplar las velas de su tarta.

Toraño nació en Sardea el 16 de marzo de 1918 y dedicó toda su vida a las labores del campo. Un trabajo que le valió varios reconocimientos, como ser nombrada "pastora mayor del Sueve" en 1995 y "paisana del añu" de Piloña en 2012. La primera distinción se la entregaron los miembros de la Asociación de Conservadores del Asturcón del Sueve (ACAS) y, la segunda, el Ayuntamiento de Piloña. Ambas las recogió con emoción y agradecimiento. No obstante la centenaria matiza que el mayor premio de su vida son sus tres nietos y seis biznietos, que en cuanto pueden pasan a visitarla. Casada con Rogelio Fernández -fallecido hace unos años- recientemente tuvo que hacer frente a la pérdida de su único descendiente.

Los que la conocen atribuyen la longevidad de la piloñesa al hecho de que siempre haya sido una persona "muy activa y trabajadora". "Ahora anda algo pachucha por la cama, pero hasta hace cuatro días se ocupaba ella misma de todo", revelan los familiares.

Pese a la dureza del mundo rural, la centenaria nunca perdió la sonrisa y mientras hacía las labores de la casa o atendía al ganado siempre tuvo tiempo y talento para entonar alguna canción popular asturiana, siendo la música una de sus grandes pasiones.