La localidad llanisca de Nueva va a contar con una depuradora para acabar con los problemas de turbidez del agua que se dan en el valle de San Jorge cada vez que llueve con fuerza. Así lo aprobó ayer el pleno municipal, donde se realizó una modificación presupuestaria para utilizar 1.821.000 euros de los más de 5,7 millones de ahorro con los que cuenta el Ayuntamiento para diversas actuaciones, siendo esta la más importante de ellas.

Además, a la depuradora de Nueva, presupuestada en 469.000 euros, hay que sumar los trabajos para la renovación de la red de agua de Los Carriles, que van a suponer un desembolso de 52.000 euros. Los proyectos para ambas obras ya están redactados, ya que iban a entrar dentro de las inversiones financieramente sostenibles que no se pudieron llevar a cabo hace unos meses por un fallo burocrático, por lo que una vez concluido el período de 15 días de exposición pública tan solo resta su adjudicación. Sobre los plazos, el equipo de gobierno espera que los trabajos puedan empezarse "antes del verano". "Son dos temas importantísimos que atañen a la salud pública", destaca la primera teniente de alcalde y edil de Urbanismo, Marián García de la Llana.

Además, se van a destinar 800.000 euros al pago de atrasos a las directoras y las técnicas de las escuelas infantiles del concejo, 110.000 euros en amortización de crédito y, el resto, en concepto de pago de facturas.

Además, toda la corporación en bloque votó a favor de la aprobación del primer plan municipal de la infancia, donde también se enmarca la creación de un consejo sectorial. En este ámbito, el consistorio busca "favorecer la protección de los derechos de la infancia y la adolescencia", así como conseguir que los menores de edad se impliquen y participen en los asuntos públicos del municipio que les conciernen.

Eso sí, durante el pleno se vivieron momentos de cierta tensión entre el interventor municipal y el alcalde del concejo, Enrique Riestra. Una tensión que no solo se queda en palabras, ya que el funcionario ha acusado al regidor de "acoso laboral continuado" en un informe después de que Riestra le solicitara la liquidación de 2018.

Según el informe elaborado por el interventor, el alcalde se dirige a él utilizando "juicios de valor" y "falsedades", una situación que considera "un ataque contra la institución que representa la Intervención municipal".