Los organizadores de la 48.ª Subida Internacional al Fito temen que el arreglo de la carretera (la AS-260) prometido por la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente no llegue a tiempo para la competición, que se disputa del 17 al 19 de mayo.

El presidente de SIF Motor -escudería que impulsa el evento-, Aladino Martínez, confía en que los trabajos, que se iban a centrar en asfaltar ciertos tramos que presentan baches y hundimientos, comiencen a la mayor brevedad posible. "Existe el temor real de que la Federación Internacional del Automóvil (FIA) nos castigue si no cumplimos con el buen estado de la vía, pudiendo incluso llegar a suspender la prueba", advierte. Desde que se abrió el plazo de inscripciones hace algunos días son más de cuarenta los pilotos inscritos en la subida al Fitu, una de las pruebas más concurridas.

Como novedad, este año la FIA obliga a instalar en los quitamiedos unas chapas especiales a baja altura para aumentar la seguridad de los participantes. Se incrementará también el número de baños portátiles y se instalarán bolardos de paja para proteger al público, entre otras cosas.