Finalmente, la plaza de abastos de Ribadesella no se va a poder usar para actos de partidos y agrupaciones durante la campaña electoral. En la tarde de ayer, la Junta Electoral de Zona de Cangas de Onís emitió un comunicado en el que rectificaba su decisión de incluir el espacio como zona para actos de campaña, tal y como había solicitado Pueblu, al entender que el inmueble no había sido ofrecido por el Ayuntamiento, por lo que "no procede ni la petición ni su concesión", dando así marcha atrás en la decisión que el organismo había tomado la semana pasada.

Pueblu había pedido que se incluyera la plaza de abastos dentro de los lugares destinados a realizar actos de campaña al entender que no había "justificaciones técnicas para excluir el recinto". En la agrupación entienden, además, que detrás de la exclusión de la plaza se esconden "motivaciones políticas", pues consideran que el equipo de gobierno quiere "dejar en desuso la instalación y forzar así su deterioro y demolición".

Un extremo que negó la alcaldesa, Charo Fernández Román, quien se apoya en el informe técnico sobre el estado del edificio para denegar su uso, ya que entiende que "no se cumplen las medidas de seguridad". En dicho informe, la regidora argumenta que se recoge que "habría que invertir 700.000 euros para consolidar lo que hay y poner elementos de seguridad". Además, cuenta que, en ese caso, el espacio podría albergar a "cuarenta personas sentadas" y que el coste de las obras para crear un espacio en el que pudiera tener cabida más gente supondría una inversión de "un par de millones de euros". Unos trabajos que, ha querido destacar la alcaldesa, no se podrán llevar a cabo si el inmueble queda protegido por el Principado porque en ese caso cree que "no se va a poder tocar por dentro".