Los padres de los niños de la escuela de infantil de primer ciclo de Posada de Llanes están en pie de guerra. Ayer acudieron al Ayuntamiento para presentar una queja por escrito por la falta de personal, acompañada y avalada con firmas. También se reunieron con el equipo de gobierno, encabezado por su alcalde, Enrique Riestra, para reclamar soluciones. "No estamos dispuestos a pasar otro curso así", advierten las familias.

Denuncian que la situación es tan crítica que en la escuela se vieron obligados a colgar un cartel para pedir que ayer a primera hora solo llevaran a los alumnos cuyos dos padres trabajan. El resto, a partir de las 11.30 horas. El problema es que si ha de haber seis educadoras, solo hay tres y ayer se quedaron únicamente con dos por una baja médica. "Todos los cursos estamos con estas historias", insisten.

Según explican las familias, el gobierno local de Llanes se ha comprometido a tratar de buscar soluciones a este problema de personal. "Es una situación inviable", reiteran los padres, que aseguran venir padeciendo esta situación desde que se retomó la actividad en la escuela tras el verano, aunque indican que el curso pasado también hubo falta de personal. Por lo que tienen claro que no están dispuestos a que la situación se repita nuevamente. "Vamos a esperar a ver si, como dicen, hacen contratos, y si no tomaremos otras medidas, porque así no podemos seguir", aseveran los progenitores.