El chef asturiano Marcos Granda cumple su sueño de volver a casa. Lo hace con Ayalga, ese tesoro (el término asturiano hace referencia al lugar que guarda riquezas) que le permitirá desarrollar un proyecto empresarial y que surge de la propuesta de ponerse al frente del restaurante del hotel Villa Rosario de Ribadesella. Para el de Sotrondio es un gran reto, que asume con entusiasmo y con el respaldo de un gran equipo profesional. Granda realiza una apuesta por los productos de la tierra, que le proporcionarán los elaboradores y empresarios locales para seguir por la senda de la calidad en sus fogones.
Este es el tercer restaurante que regenta Marcos Granda. Uno de ellos es Skina, en Marbella, donde está asentado, y otro, Clos, en Madrid. Ambos están reconocidos con una estrella Michelin. Lleva 18 años trabajando entre Londres, Nueva York y Marbella.
- ¿Cómo afronta este nuevo reto profesional?
-Muy ilusionado. Regreso a Asturias y lo hago con mucha ilusión. Tengo que agradecer a la familia propietaria de esta casona asturiana de indianos que me brindara esta oportunidad de regresar en las mejores condiciones, en un marco incomparable como es Villa del Rosario, en Ribadesella.
- ¿Cuál es la propuesta de Ayalga?
-Seguir en la misma línea de trabajo y calidad gastronómica que he mantenido hasta ahora. Tenemos previsto que sea un comedor para atender a unos 18 o 20 comensales. El reto es conseguir hacer un gran equipo de trabajo que camine hacia la calidad y por el cliente.
- Insiste en la importancia de trabajar en equipo...
- Para mí las personas y el equipo son lo más importante. Gracias a esta oportunidad que se me brindan estoy conociendo a grandes profesionales. Nuestras directrices son la calidad y la pasión por el cliente. Todos juntos vamos a trabajar para que Ayalga y Villa Rosario se conviertan en un referente gastronómico y de hospitalidad muy pronto. José Miranda, de Cangas de Onís, se encargará de la driección de sala. La intención es estar funcionando entre el 1 y el 10 de noviembre.
- La idea de volver a Asturias, ¿le rondaba hace tiempo?
-Sí, llevaba tiempo pensando en ello. Después de que el proyecto de Madrid estuviera bien asentado era el momento de llegar a Asturias. Así que, cuando me ofrecieron esta oportunidad, no me lo pensé dos veces. El concepto de Ayalga va a ser el mismo que el de la casa madre (Skina), basado en la calidad del producto, las recetas asturianas, dando importancia a donde estamos, al lado del Cantábrico... Por eso ofreceremos pescados y mariscos, pero también guisos asturianos. Quiero establecer lazos con los productores locales y comprarles carne, pescados y verduras, además de desarrollar sinergias con los empresarios de la zona, con quienes quiero trabajar. En pocos lugares tienen el privilegio de disponer de la calidad y la despensa de Asturias. La intención es ensalzar y poner en valor los productos locales de Ribadesella.
- ¿Aspira a conseguir una nueva estrella Michelin con "Ayalga"?
-Aspiro a hacer cocina a la altura de las circunstancias y espero no defraudar. La estrella y los reconomientos son secundarios. Aspiro a que Villa del Rosario sea uno de los mejores hoteles de España.
