El santuario mariano de Covadonga presentó el fin de semana una imagen un tanto inusual. Por un lado, turistas y peregrinos acudiendo a girar visita a la Santina, en la santa cueva, y por otro, ocupaban gran espacio las vallas de protección tras el inicio, justo la semana pasada, de las obras de acondicionamiento y mejora de la explanada de la basílica, muy demandadas desde hacía bastante tiempo, informa J. M. C.