Las resurgencias, a raíz de las persistentes precipitaciones registradas durante lo que va transcurrido del presente y lluvioso mes de noviembre, sumado a las nieves acumuladas en las cumbres de los Picos de Europa, propician que el santuario de Covadonga se convierta en todo un espectáculo de impresionantes cascadas que llaman la atención de cuantos visitantes y peregrinos se acercan en estas fechas otoñales al real sitio.

Tanto el río Reinazo como el "chorrón" bajo la Santa Cueva y la "cola de caballo", ésta en el Parque del Príncipe, se encuentran en su máximo esplendor. La anecdóta entre los visitantes es lo difícil, por no decir imposible, que resulta acercarse en estas circunstancias meteorológicas a la conocida como Fuente del Matrimonio.