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MARISA ELVIRO | Concejala de Asuntos Sociales de Llanes

"Me preocupan los que dependían de la economía sumergida"

"La crisis sanitaria ha dejado claro el altruismo de los llaniscos, pero también cuántas personas vivían solas y desamparadas"

Marisa Elviro. EVA SAN ROMÁN

El Ayuntamiento de Llanes atiende semanalmente a 235 familias con el reparto de alimentos. Ha tramitado más de un centenar de ayudas económicas, que han costado por ahora 13.119 euros. Ha ayudado a 183 familias a la semana y atiende a 946 personas para que puedan gestionar su día a día. El trabajo de Servicios Sociales ha sido ingente y la situación pone de manifiesto una radiografía social que cambiará el devenir del municipio. La edil responsable en Llanes, Marisa Elviro (VecinosxLlanes), hace balance de una crisis que está lejos de terminar.

- Los Servicios Sociales están siendo básicos en la coordinación de la crisis sanitaria en el concejo.

-En la crisis sale lo mejor y lo peor de cada uno. Al principio me asusté porque hubo un aluvión de voluntarios que querían aportar lo que hiciera falta, pero teníamos miedo de que fuera contraproducente y pudiéramos dañar a los más vulnerables y aumentar más aún la crisis sanitaria a la que nos enfrentábamos. Servicios Sociales ayuda, entre otros, a esa población de más riesgo. Por eso desde el primer momento organizamos una reunión para coordinar el trabajo. Además de los servicios municipales, (trabajadoras de ayuda a domicilio, sociales, administrativos, educadoras?), tomaron parte Protección Civil, El Patiu y Cruz Roja, que son a quienes ayudamos. En apenas unas horas se había creado una red de voluntarios que no ha hecho más que crecer, abarcando todas las áreas. Las trabajadoras sociales se han partido el lomo y las que ofrecen ayuda a domicilio asumieron usuarios que no tenían por qué haber asumido. Hay más de 30 personas que dependen del Ayuntamiento trabajando de una forma impresionante, fuera de hora, más tiempo de lo normal, girando un engranaje que hemos engrasado desde el principio.

- ¿Cuáles son las cifras más reseñables?

-Me preocupaban sobre todo las familias que dependían de la economía sumergida. El trabajador que se ha quedado sin empleo lo va a pasar mal, y servicios sociales estará ahí para ayudarle, pero la administración le ofrece mecanismos de los que beneficiarse si está en un ERTE o ha perdido el empleo. El problema gordo nos lo hemos encontrado en esas mujeres que limpiaban domicilios sin contrato, o en esos hombres que hacían chapuzas o segaban jardines sin estar dados de alta. Hay una serie de familias que nos preocupan mucho, que dependían de un ingreso en negro y que legalmente no han perdido nada, porque legalmente no declaraban nada. Están siendo atendidas, como no puede ser de otra forma. No tenemos una estimación de lo que se ha invertido porque ni tan siquiera hemos terminado de dar todo lo que debemos, pero lo que está claro es que nadie va a quedar en la cuneta.

- ¿Y el balance social de esta crisis?

-Es complicado, porque la sociedad es muy diversa. Lo veremos cuando todo pase, como cuando sucede un terremoto hay edificios que se mantienen en pie pero acaban cayendo con el tiempo. Yo soy positiva en cuanto a la respuesta social, el altruismo de los llaniscos, los vecinos se han volcado unos con otros para ayudar en la medida de sus posibilidades. Hemos puesto un teléfono a disposición de todos para que se nos notifique cualquier anomalía o ayuda que se descubra. Y ahí viene la parte negativa, en cuanto a que ahora hemos sido conscientes de cuántas personas vivían solas en una posición de absoluto desamparo. Gracias a ese teléfono, que sigue abierto para que cualquier persona que detecte algo o lo necesite nos llame, hemos podido hacer un censo sobre el que ya trabaja Servicios Sociales.

- Hay otro problema en la desescalada, la conciliación laboral y familiar. ¿Llanes pondrá en marcha campamentos de verano este año?

-El Ayuntamiento es consciente de que las familias tienen que trabajar y sus hijos deben ser atendidos. Por eso sí que hemos organizado campamentos infantiles de cara a la temporada estival, está todo listo para licitarse, pero los procesos administrativos están parados y estamos a la espera de ver cómo podrá gestionarse, con qué protocolos y según qué criterios. La idea es la de otros años, potenciar la conciliación y primar a hijos de padres trabajadores.

- Hace poco se hacía pública la compra del Cinemar. Todos los partidos en el gobierno lo llevaban en su programa, pero el momento de la adquisición fue criticado, puesto que coincidió con el momento más duro de la pandemia.

-En Llanes era un secreto a voces que el Gobierno quería comprar el Cinemar. Las negociaciones empezaron el mandato pasado, hace años ya, pero no fue hasta la aprobación del presupuesto que se pudo llevar a cabo. Ha sido una casualidad que haya coincidido con la crisis sanitaria, nosotros habíamos alcanzado un acuerdo previo, después de negociaciones que nos llevaron muchos meses. No entiendo las críticas, y no tienen fundamento más que ensuciar la gestión política que nada tiene que ver con la que, de forma paralela, se está haciendo de la crisis.

- ¿Cuál será su destino?

-El Cinemar no va a ser un palacio de congresos, no queremos ser pretenciosos, aunque tampoco queremos quedarnos cortos. Será un edificio multicultural que servirá para hacer todo tipo de actos, fundamentalmente culturales, aunque también se prevea hacer congresos, ¿por qué no? Todo lo que se organice servirá para dinamizar el concejo y desestacionalizar el turismo. Habrá teatro, cine, conciertos, espectáculos, tertulias? todo lo que puede albergar un edificio múltiple. El objetivo es darle vida y generar contenido durante todo el año que sea atrayente para los de aquí y los de fuera.

- El edificio lleva décadas cerrado y su aspecto no es bueno. ¿Cómo está la infraestructura y cuánto costará recuperarlo?

-Esa es la segunda parte. Primero es la adquisición y luego tendremos que hacer el proyecto que nos permita concretar números. Aún no hay una línea clara de rehabilitación, habrá que valorarlo despacio. La idea es hacer algo digno y útil, con los medios propios y ajenos, porque la intención es estudiar todas las líneas de ayudas y subvenciones a las que nos podamos acoger.

- También recurrirán a ayudas para recuperar el Casino. ¿Qué planes hay para este edificio?

-La estimación para rehabilitar este edificio es de unos 240.000 euros. Cuando llegamos estaba en un estado lamentable. Las goteras eran terribles, bajaban hasta la planta baja, destrozaron los cielos rasos y las pinturas. Por eso en una primera fase arreglamos el tejado y evitamos que la lluvia siguiera cayendo dentro. Ahora la siguiente fase pasa por ir acometiendo las reformas necesarias (la instalación eléctrica es antigua, las maderas y las ventanas están mal, hay mil desperfectos) para devolverle un poco de dignidad a este edificio tan importante que, además, cumple un siglo este mismo año. Hemos solicitado el 1,5% cultural porque consideramos que se cumplen con las especificidades de esa ayuda en cuanto a que van destinadas a la conservación del patrimonio arquitectónico. Ahora tenemos que ver si nos lo dan.

- ¿Y después?

-Revitalizarlo y dotarlo de vida.

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