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Los actos religiosos, los únicos para celebrar La Magdalena en Llanes

El bando del clavel presenta su programa de actividades, que se reduce a la novena y cuatro misas el día grande de la fiesta

Los llaniscos de La Magdalena ya lucen en su solapa los claveles. Las calles de la villa ya se teñían ayer de ese rojo característico que anuncia que aunque no vaya a haber fiestas por todo lo alto, los madalenudos ya están en su mes. Hay banderolas y escudos por la calle Mayor, la suya, y también ese brillo en los ojos de quienes celebran con fe. Pero también hay tristeza y un cierto halo de nostalgia porque los porruanos, los grandes y los pequeños, no bailarán la hoguera, ni la quemaran al son de las panderetas de las aldeanas. No habrá procesiones y nada será igual.

El bando que preside Rafael Romero presentó ayer sus fiestas en un acto celebrado en la Escuela de Música. Fue breve "y un poco triste". Pero en una apelación a la responsabilidad, "hemos decidido que, por responsabilidad, no haremos nada que no sea estrictamente religioso" que rendirán el culto correspondiente a Santa María Magdalena.

Ninguno de ellos será en su capilla y todos se trasladarán, por el contrario, a la basílica de la villa. Allí se celebrará la novena desde el próximo día 13. Todos los días, salvo el domingo que se adelantará treinta minutos, será a las siete y media de la tarde. El día grande, el 22 de julio, habrá cuatro misas en la basílica "para respetar aforos" y permitir que todos puedan acudir a escuchar la homilía en honor a la Santa. Serán a las once, a las doce, a la una y a las siete y media de al tarde.

El bando presentó también su libro de fiestas, en donde se recogen imágenes y colaboraciones que hacen referencia a Santa María Magdalena. En deferencia "a todos los que nos ayudan cada año, a esos pequeños empresarios que colaboran con nosotros, no les hemos cobrado la publicidad" pese a haberles puesto sus correspondientes anuncios. Porque al final, todos los gestos cuentan.

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