La preocupación crece en el núcleo rural de Santianes de Tornín y sus alrededores, en el concejo de Parres, tras el último ataque del lobo a la cabaña ganadera, registrado en la jornada del pasado jueves, 3 de septiembre, que en esta oportunidad mató un carnero propiedad de Francisco José Palacio Alonso. Se da la circunstancia de que en la otra margen del río Sella, en el núcleo rural de Tornín (en el concejo de Cangas de Onís), casi al pie de la carretera N-625 (León-Santander), otros ganaderos han sufrido cuantiosas pérdidas en los últimos meses por diversos ataques de lobo en aquella zona. J.M.CARBAJAL