"Levantad la voz y pedid justicia", reclama la familia de Bernard Marcos en Llanes

"Bernard nunca anduvo por las trincheras del odio, del rencor. Y mucho menos por las de la venganza". Un altavoz apoyaba a la garganta quebrada de Ramón Marcos, padre de Bernard Marcos, mecánico fallecido en accidente de tráfico el pasado viernes, y daba más fuerza a unas palabras ya de por sí contundentes. Más aún tras el emotivo minuto de silencio en el que tantos recordaron a un ser querido. Eran algo más de cuatrocientos los que ayer recibieron el discurso del padre de Bernard Marcos. Reunidos frente al Ayuntamiento de Llanes, los amigos y familiares del conocido mecánico llanisco siguieron llorando a un "gran amigo" que perdieron en la carretera.

Concentrados bajo la premisa de pedir "que se haga justicia", no venganza, como recordaba el mayor de los Marcos. El concejo siguió una convocatoria anónima realizada a través de las redes sociales, que desde la familia afirmaron "suscribir en toda su extensión". Una concentración breve, que no duró más de quince minutos, pero intensa.

"Vehículos sin seguro, precintados y retirados de inmediato", rezaba un cartel de factura artesanal que tuvo un lugar primordial durante los primeros minutos de la protesta. Antes de que Héctor Revuelta, amigo del fallecido, tomase la palabra ante los vecinos para pedir un minuto de silencio, el cartel ya había desaparecido.

El motivo para que los participantes pidiesen justicia tiene que ver con la responsabilidad del conductor del vehículo que colisionó contra el que dirigía Bernard Marcos el pasado viernes a la altura de Balmori. Según diversas fuentes policiales, A. H. H., vecino de Posada de Llanes, circulaba "sin ITV, sin seguro y con el carné caducado". El accidente se saldó con el fallecimiento del querido mecánico, y otros cuatro heridos. Entre ellos el propio A. H. H., su mujer y la hija de ambos, de ocho años. El copiloto del fallecido, un trabajador de su taller, Rafael Santiago, se encuentra hospitalizado en Madrid, donde reside su familia. Quienes tomaron la palabra durante la concentración le desearon una pronta recuperación.

El padre del fallecido quiso tener también palabras de agradecimiento para los cuerpos y fuerzas de seguridad, la prensa y los asistentes tanto al funeral como al velatorio. Incluso citó a aquellos que "no se atrevieron a cruzar" y darle a la familia "un abrazo", pero que "en algún lugar lo sintieron".

Sobre la concentración flotaban palabras mudas. Algo que se vio desde el principio del caso, cuando testigos oculares del deceso, en un primer momento, prefirieron no declarar ante los cuerpos policiales encargados de la investigación, por temor a posibles represalias.

"Autorizo a la prensa a reproducir estas palabras", finalizó Ramón Marcos: "No nos mueven el dolor ni la venganza, nos mueve la justicia. Allí donde sea necesario, levantad la voz y pedid justicia. Nosotros seguiremos luchando".

Unas emotivas y contundentes palabras que se recibieron con un cálido y prolongado aplauso, antes de que los más cercanos, sus nietos (uno hijo del mecánico fallecido), diesen un paso al frente entre los presentes para arropar a su abuelo.