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Los pescadores llaniscos, indignados con el parón del dragado: "No se hizo nada"

El patrón mayor critica la falta de acuerdo entre administraciones para tratar el material: "Hay infinidad de sitios donde dejar secando el lodo"

De izquierda a derecha, Bernardino Batalla, Ángel Batalla y Manuel Herrero, ayer, junto a una máquina parada en el puerto llanisco. EVA SAN ROMÁN

Una "lamentable gestión política" ha provocado la interrupción de las obras de dragado del puerto de Llanes tan solo ocho días después de haberse iniciado, afirman los pescadores locales, indignados por el nuevo retraso de una actuación largamente demandada. "Desde que vino el consejero aquí el día 15 no se ha hecho nada", protestan los marineros.

Para la cofradía de Llanes, el análisis de la situación es claro: "no pidieron los permisos adecuados y no se ponen de acuerdo entre las administraciones" a la hora de hallar un sitio donde verter el sedimento que se ha de extraer de la zona de amarre de los barcos, unos 5.000 metros cúbicos. En principio, la empresa planeaba llevar los materiales a La Talá, pero el Ayuntamiento le denegó el permiso tras la denuncia de los vecinos. El Principado advirtió entonces que la operación se retrasaría mientras se busca una nueva ubicación.

"Resulta que llevamos años esperando, viene hasta un consejero a dar por iniciadas las obras y ahora, una semana más tarde, las máquinas no están haciendo nada porque no tienen dónde echar los lodos que extraen del puerto, es una pura vergüenza", clama el patrón mayor, Ángel Batalla. "Nos están usando como arma política, hoy el Principado, luego Avall y después a saber quién vendrá, pero nosotros lo único que queremos es trabajar y que nos dejen en paz, que no hablen en nuestro nombre", reivindica. "Si no se puede tirar la arena en La Talá, que busquen otro lugar, como La Cabanzona, donde estaba el antiguo vertedero. Hay infinidad de sitios donde poder dejar secando el lodo y, si no, que pongan balsas aquí, en el muelle, hasta que tengan que retirarlo. Nosotros estamos acostumbrados a oler la mierda de la ría y del puerto, no nos pasa nada, pero que hagan algo. Una pala parada cuesta mucho dinero y si no aceleran el proceso la empresa se irá", advierte el patrón mayor.

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