El sector ganadero y quesero no ocultó ayer sus recelos ante una posible candidatura de los Picos de Europa a Patrimonio Mundial de la Unesco. Tienen claro que su “delicada” situación dentro del espacio protegido no soportaría más restricciones.
Así se manifestaron ayer varios ganaderos que trabajan y viven en espacio protegido, después de que los alcaldes de los concejos del parque coincidieran mayoritariamente en que sería una “buena promoción” para la zona, pero condicionando su apoyo a la protección de ganaderos y pastores.
Las declaraciones del que fuera director del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) y miembro de la organización vinculada a la Unesco, Víctor Fernández Salinas, en una entrevista a LA NUEVA ESPAÑA asegurando que “el paisaje cultural de los Picos lo tiene todo para ser Patrimonio Mundial” ha desencadenado multitud de opiniones.
El regidor de pastos de la Montaña de Covadonga, Antonio García, considera que la designación sería “interesante”, siempre que se respete “de verdad” los usos y costumbres existentes. “Si no hay restricciones para los vecinos y se respetan los usos y tradiciones, sí. El parque iba a respetarlos, pero cambiaron cosas y ahora avanza el matorral y los lobos”, comentó.
Los elaboradores de gamonéu del puerto en el Parque Nacional sienten “recelo” ante un nuevo “título”, puesto que ser Parque Nacional ya “condiciona” su trabajo. “Que nos protejan a nosotros. Si supone más restricciones, no hace falta. Nosotros mantuvimos esto siempre y parece que sobramos”, dijo el elaborador de Onís Enrique Remis hijo. Para Covadonga Fernández, quesera de Cangas de Onís, la distinción no “puede perjudicar al sector”.
