Los puentes de Arriondas y Ribadesella se someterán este año a profundas remodelaciones

Se trata de dos estructuras básicas de comunicación e imágenes simbólicas del Descenso Internacional del Sella y de la fiesta de las Piraguas

El puente de Arriondas. | M. V.

El puente de Arriondas. | M. V. / María Villoria

María Villoria

Los puentes emblemáticos sobre el río Sella –el Emilio Llamedo, en Arriondas, y el de la ría del Sella, en Ribadesella– experimentarán importantes cambios a partir de este año. Se trata de dos estructuras básicas de comunicación e imágenes simbólicas del Descenso Internacional del Sella y de la fiesta de las Piraguas, como puntos de salida y meta de la prueba, respectivamente. El deterioro por el importante tráfico que soportan, la necesidad de ampliación y refuerzo de ambas construcciones y establecer más medidas de seguridad para el paso de los peatones han motivado a los ayuntamientos concernidos a reivindicar unas actuaciones que comenzarán a materializarán en breve .

Las obras de renovación, a cargo del Gobierno central en el caso de Ribadesella y del autonómico en el de Arriondas, coincidirán en el tiempo. El puente riosellano, por el que discurre la carretera N-632 y que une la zona del centro de la villa con la playa, entrará en obras en las próximas semanas. Un informe evidenció hace cuatro años la necesidad de la actuación por el estado de las pilastras y el tablero, que, sin correr riesgo de derrumbe, demandaban una intervención. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana adjudicó la ejecución del proyecto en 6,4 millones el pasado mes de octubre a la unión temporal de empresas (UTE) de FCC y Ogensa. Se ultiman ahora los trámites administrativos para iniciar los trabajos.

El proyecto de reparación y ampliación de la estructura del puente, construido hace más de ochenta años, ensanchará el tablero hasta los doce metros, dotándolo de más amplitud, sobre todo en las aceras. La conexión desde el puerto deportivo será a través de unos voladizos y también se modificarán los accesos peatonales desde la zona de la villa, desapareciendo los actuales. La actuación se llevará a cabo por partes. Primero, en una mitad del puente, longitudinalmente. Luego, en la otra, dejando así un carril de paso siempre habilitado. El plazo de ejecución es de veinte meses.

El puente de Ribadesella. | M. V.

El puente de Ribadesella. | M. V. / María Villoria

El proyecto es una antigua reivindicación del Consistorio, que ve como las gestiones previas han dado sus frutos. "La obra del puente ya es una realidad y con eso concluye mi lucha aquí y en Madrid de los últimos años. En la anterior legislatura lo intenté y quedó a las puertas. Esta vez salió adelante y, a partir de ahora, está en manos de la empresa adjudicataria", asegura el alcalde, Ramón Canal (PSOE), que advierte de que los dos próximos veranos pueden ser de incomodidades por las obras. "Lo importa es que se hagan", añade.

En el caso del puente de Arriondas, la actuación está pendiente de salir a licitación. El propio presidente del Principado, Adrián Barbón, anunció en la capital parraguesa el pasado mes de septiembre que esperaba que lo estuviera antes de que concluyera 2022. El pasado 26 de diciembre el Gobierno autonómico anunció que aprobaba 3,9 millones de euros para esta actuación y se espera que se inicie el procedimiento de licitación en estas primeras semanas de 2023.

El actual puente será demolido y se colocará una nueva estructura, que dispondrá de dos aceras de 3,5 metros cada una. Una de ellas estará acristalada con un material antideslizante y actuará como mirador sobre el Sella.

En la presentación del proyecto que realizó en septiembre de 2021, el consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, apuntó a un coste estimado de 2,3 millones de euros, pero el incremento de precios elevó el proyecto hasta casi cuatro millones. El nuevo puente se apoyará en dos pilastras laterales, suprimiendo las dos centrales que tiene ahora. Dispondrá de catorce metros de ancho, duplicando casi sus medidas actuales. Los carriles serán de 3,5 metros.

"Son unas obras largamente demandadas y esperadas, y pronto veremos que empiezan a materializarse", celebra el alcalde parragués, el socialista Emilio García Longo. Con Javier Fernández como presidente del Principado, se gestionó el paso a titularidad autonómica de la infraestructura para impulsar la actuación. "Con ella cerraremos un capítulo por el que veníamos peleando hace muchos años", subraya García Longo.

Además de una cuestión estética o de imagen, la infraestructura tiene más de ochenta años y las medidas de accesibilidad y seguridad, especialmente en la parte peatonal, son muy deficientes. "Es una imagen que se proyecta al menos una vez al año para todo el mundo", indica el alcalde parragués en referencia a la salida de les Piragües. El Principado anunció que en julio y agosto se paralizarán las obras del puente Emilio Llamedo para facilitar la fluidez del tráfico en los meses de máxima afluencia de visitantes.

Al igual que Canal, García Longo reconoce que lo que más cuesta es llegar hasta el inicio de las obras por todas las gestiones previas. "Una vez que empiezan, solo resta que tengan una buena ejecución", señala. "Si tienen que durar dos meses más o menos no me importa tanto, lo importante es que arranquen y se ejecuten", concluye García Longo, sobre unas actuaciones que cambiarán el escenario de la salida y la meta del Descenso del Sella.

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