Posada de Llanes llora a Pedro Menéndez, "el de la gasolinera": "Era una persona encantadora"

Su muerte repentina, a los 62 años, ha conmocionado a la localidad llanisca

Pedro Javier Menéndez.

Pedro Javier Menéndez. / R.J.Q.

J.Quince

Pedro Javier Menéndez Posada, "el de la gasolinera" como se le conocía en Posada de Llanes, por ser uno de los propietarios de la estación de servicio de la parroquia, falleció el pasado martes tras sufrir un paro cardiaco a la temprana edad de 62 años.

Natural de Bricia, Pedro Javier era hijo del reconocido comerciante Pedro José Menéndez Gavito, Pedro el de "Los Castellanos", quien regentó durante años, junto a la familia de su mujer, Guadalupe Posada, un comercio con el mismo nombre en Posada. Siendo pioneros en la zona con un gran supermercado, posteriormente ambos abrirían la gasolinera Posada Menéndez a la entrada de la localidad, negocio familiar que continuarían sus hijos, como era el caso de Pedro.

Su repentina muerte ha conmocionado a aquellos que le conocían, que resaltan de él que era "una persona encantadora", "un hombre muy agradable", que "siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás" y que, a pesar de no tener hijos, "se desvivía por sus sobrinos" .

Familiares, amigos y vecinos de Posada dieron el último adiós a Pedro Javier Menéndez Posada este jueves en un funeral que tuvo lugar a las doce del mediodía en la iglesia parroquial de Santa María.