El Cánicas, referente deportivo de Cangas de Onís, a un paso del ascenso

El domingo, en el Nuevo Santa Cruz, el equipo local puede sentenciar el campeonato, cuando se cumple el primer centenario de su fundación

Una de las recientes alineaciones del Cánicas.

Una de las recientes alineaciones del Cánicas. / J. M. C.

J. M. Carbajal

J. M. Carbajal

El histórico Cánicas AC, entidad deportiva representativa de Cangas de Onís, tiene una cita crucial este domingo, 7 de abril, a las seis de la tarde, a falta tan solo de cinco jornadas para la culminación del campeonato liguero de 3ª Asturfútbol. De derrotar al Rayo Gijonés –sexto clasificado-, en el Nuevo Santa Cruz-Manolo Chaso, los anfitriones, capitaneados por Riki Mori, lograrán matemáticamente el ansiado ascenso a la superior categoría. Sería el broche de oro en el año en el que se conmemora el centenario de la fundación del club cangués (1924-2024). 

La entidad fue un referente en la época de la "ruta del oro", en al final de la década de los 40 y principios de los 50 del siglo pasado, viviendo momentos francamente buenos y otros no tanto que desembocaron en la desaparición del club durante algunas temporadas. En 1947 se inauguraba el feudo local del campo de Santa Cruz –en terrenos donados por el benefactor Constantino González, actualmente ocupados por la piscina municipal y el parque infantil–, con un encuentro entre el Arenas de Villaviciosa y el Cánicas, siendo la madrina Catina Forés.

En 1923, Balbino García, quien fuera párroco de Cangas, solicitaba al alcalde, Javier Fernández Alonso, en sesión plenaria, que permitiera construir un campo de futbol en los terrenos que había al lado de la iglesia, propiedad del Conde de la Vega del Sella, para que los chicos del Cánicas pudieran jugar. La petición no fue atendida. Tiempo después, los “cachorros” del Cánicas tuvieron ocasión de jugar en otros lugares habilitados, como La Forestal, Caxidi o Gallinares, antes del mítico Santa Cruz, en la confluencia del Güeña con el Sella.

Labor altruista y muy elogiada, iniciada a mediados de los 60 del siglo pasado a través de la OJE, fue la realizada por el recordado Manolo Moro, “el míster”, quien dedicó mucho tiempo a forjar deportistas, con el balón de por medio, en el feudo de Santa Cruz. Clemente Villaverde –ex jugador profesional en el Atlético de Madrid y CD Málaga- fue uno de sus grandes descubrimientos. Moro desarrolló una enorme labor social en otros tiempos, en los que se carecía de medios e infraestructuras, pero donde primaba la ilusión.

Uno de los grandes éxitos del Cánicas a lo largo de la historia fue ganar el Torneo Federación de la Segunda Regional (año 1980), ante el CD Tineo, en el campo de Villarrea, en Valdesoto (Siero), en tiempos de José de la Pola Martínez como máximo mandatario del club. Fue una época exitosa, dado que, en un corto espacio de tiempo, se logró ascender a la 3ª División, todo un hito en el fútbol cangués. Permaneció el club una única campaña en la categoría de bronce, ostentando la presidencia de la entidad Antonio Longo Ferrero, “Chapi”.

Después de distintos vaivenes, el Cánicas AC volvía a asentarse, de la mano de Ramón Hevia Castaño, a raíz de la firme apuesta por el fútbol-base, ya en el Nuevo Santa Cruz, de césped artificial, en la zona de “Los Miyares”. Hoy en día, con Ramón Gómez Chaso en su primera campaña como presidente tras la etapa de Arturo Redondo, al frente de la histórica entidad deportiva, el primer plantel espera salir del “pozo” de la antaño Segunda Regional -marcha invicto en el grupo I- y lo puede conseguir este domingo.