¿Qué le pasa a uno de los imponentes magnolios de Cangas de Onís?

El árbol, situado junto al área infantil del parque González Tuñín, presenta un avanzado estado de deterioro

Los dos magnolios, uno de ellos –el de la izquierda– muy deteriorado.

Los dos magnolios, uno de ellos –el de la izquierda– muy deteriorado. / J. M. Carbajal

J. M. Carbajal

J. M. Carbajal

Los magnolios de Cangas de Onís –como los de otras muchas zonas de Asturias–, esplendorosos en época primaveral, se convierten sin lugar a dudas, en todo un verdadero reclamo, al menos para los amantes de ese tipo de árboles, tanto oriundos como forasteros. Pero, de un tiempo a esta parte, centran los corrillos locales a causa del avanzado estado de deterioro que presenta uno de ellos, enfermo, y cuyas imponentes ramas sobrevuelan el área de juegos de bebés e infantes de 0 a 3 años de edad.

Los dos ejemplares, imponentes y majestuosos, se localizan en pleno centro de la urbe de Cangas de Onís, en el parque municipal que lleva el nombre "González Tuñín" –aunque nunca se ha colocado placa alguna–, en memoria del que fuera alcalde José González y Sánchez Tuñín (la primera vez en el ejercicio de 1903), el mismo regidor que logró que le fuera concedido a Cangas de Onís el título de ciudad y el tratamiento de Excelencia al Ayuntamiento, en el año 1907, siendo entonces rey de España Alfonso XIII.