Relatos sobre Vitela

Mareando la perdiz

Los continuos aplazamientos de la mejora de la carretera Caso-Infiesto, ejemplo del abandono de las alas montañosas

Andrés Martínez Vega

Andrés Martínez Vega

A esta conocida técnica dilatoria parece que recurren nuestros políticos cuando se trata de abordar temas que pueden resultarles de mínimo interés por la escasa proyección personal que pudieran rentabilizar, tal como puede ser lo que en un principio se anunció como la remodelación integral de la carretera AS-254 (Caso-Infiesto).

Esta vía de comunicación abierta a principios del siglo pasado en sustitución del viejo camino real que durante siglos comunicó a ambos concejos a través de la sierra de Sellón, continuó haciendo efectivo el hermanamiento histórico que caracterizó las relaciones de casinos y magüetos, dos pueblos que compartieron historia, tradiciones, pastos, vías pecuarias, comercio, ferias y mercados…

Todo este bagaje histórico, acumulado durante siglos de convivencia, ha sido sacrificado en aras a la incapacidad de gestión de quienes durante años, desde el 2011, han intentado poner fin al estado de una carretera que ya era intransitable, incapaz de mantener tráfico rodado, ni de vehículos ni del transporte escolar.

La hemeroteca confirma esta realidad: protestas de vecinos, manifestaciones, creación de plataformas, abandono de población del valle de la Marea… Pero para consultar esa fuente de información, la hemeroteca, es necesario acompañarse de lápiz y papel para no marearse y poder seguir con un mínimo rigor cronológico la respuesta de nuestra administración cuyos representantes acudieron al lugar a ofrecer soluciones, a prometer, a solidarizarse, en fin…

En efecto, la actuación en esta carretera, anunciada como remodelación integral llegó a licitarse en el año 2011 con un coste de 42 millones, pero… no se adjudicó. El proyecto quedó paralizado al quedar en el aire los fondos mineros. Años después se retoma el proyecto con una bajada de cerca de 15 millones en la actuación; y en el 2018 comienzan los trabajos entre Bueres-Campo de Caso (7,5 km.) con una inversión de 8,5 millones y plazo de unos meses que se alargaron a los 3 años.

Para continuar el proyecto (Bueres-La Marea-Infiesto) se anuncia que se está "redimensionando", con modificaciones para "adaptarlo a una realidad más modesta", lo que implica recortes en el proyecto inicial; además se introduce la alternativa de por donde empezar la actividad, ¿Bueres-La Marea?, ¿Infiesto-La Marea? Irrisorio, francamente da pena por la falta de seriedad. No sé a que intereses responde esto, tal vez a un intento más de marear al ciudadano.

Con doce años largos de remodelación de esta carretera y los que quedan, tal vez el objetivo de algunos está conseguido a base de marear la perdiz; pero así no es posible fijar población, ni ofrecer al turismo paisajes como son los que se contemplan en Arniciu, el lugar en el que el prestigioso naturalista Rodríguez de la Fuente, consideraba el refugio de los dioses. Se perdió, además, aquella relación que había entre los ciudadanos de ambos concejos; los casinos, lógicamente, se fueron vinculando al valle del Nalón; no menos perjudicial resulta para Caso perder la principal vía de acceso que desde el Oriente y por Infiesto da paso a su parque natural de Redes o a las nuevas infraestructuras de Tanes.

Cuando la irresponsabilidad y la falta de compromiso con algunos territorios es tan desmesurada no cabe más que pensar lo desfavorecidas que resultan las alas montañosas, en este caso, las de nuestro oriente asturiano, en favor de otros espacios en los que se celebra la llegada de la alta velocidad. De nuevo, recuerdo, los que nos trasladamos en cercanías por este espacio regional sabemos bien de las inclemencias que acompañan a nuestro viaje.

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