P. G.

«Estoy muy triste». Estas tres palabras reflejan el estado de ánimo del anterior alcalde de Oviedo, Antonio Masip, tras conocer que la capital asturiana no seguía adelante en la carrera para convertirse en la capital europea de la cultura en 2016. El eurodiputado ovetense fue uno de los mayores defensores de la candidatura asturiana, y ayer no podría ocultar su desilusión: «Ahora mismo podría decir muchas burradas», reconoció. En conversación telefónica con LA NUEVA ESPAÑA, Masip rechazó valorar los proyectos de las ciudades finalistas al no haber tenido acceso al contenido de sus libros, pero sí expresó sus dudas sobre el resultado hecho público por el jurado. «Parece difícil imaginar que haya seis dossieres mejores que el de Oviedo», aseveró.

El ex alcalde mostró su «satisfacción» por haber trabajado con el equipo de la candidatura ovetense, «que ha hecho mucho y muy bien en muy poco tiempo».