La cláusula que blindaba el contrato también se anuló, matiza el catedrático
Ch. N.
El catedrático de Derecho Administrativo y abogado Raúl Bocanegra no pasa por alto la cláusula cuarta del convenio anulado en la que se especificaba que en caso de «anulación parcial» el acuerdo quedaría sin efecto y proseguiría así el proceso expropiatorio con la emisión de una hoja de aprecio por parte del Ayuntamiento. Esta cláusula que precisamente pretendía blindar el contrato contra una posible sentencia que tirara abajo, como sucedió, todo el artefacto jurídico, tampoco se podría invocar por parte de Comamsa para reafirmar su derecho a la retasación.
Según explica Raúl Bocanegra, la cláusula trata de regular un supuesto distinto, el de la anulación parcial, pero en ningún caso el de la anulación integral. «Ahora», razona el catedrático, «estamos ante una anulación íntegra, que incluye justamente la nulidad de esa misma cláusula, que, consecuentemente, tampoco puede aplicarse». Este hecho y el de la irreversibilidad del desistimiento del Ayuntamiento en el recurso contra los derechos de Comamsa son los que hacen que Bocanegra considere extinguida la base para exigir la retasación.
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