Félix VALLINA

La pataleta podría salirle cara. La fiscalía acusa de un delito de falsedad en documento privado y otro de daños a un vecino de Oviedo que supuestamente ocasionó perjuicios por valor de 14.600 euros a la empresa de la que había sido empleado como venganza por haber sido despedido en el mes de agosto de 2007. Á. M. G. se enfrenta a una condena de un año y tres meses de prisión y al pago de una multa de 2.700 euros y las costas del juicio.

El acusado, Á. M. G., fue empleado de la empresa Aysar Cyg, S. L. -ubicada en Grado y dedicada al sector de consulta y asesoramiento sobre dirección y gestión empresarial- hasta su despido, el 17 de agosto de 2007. La fiscalía sostiene, entre otras cosas, que con la intención de perjudicar a la entidad, realizó un escrito a mano solicitando la baja de la sociedad de los programas de formación para la manipulación de alimentos. El acusado presentó el escrito ante la Agencia de Sanidad Ambiental y Consumo de la Consejería de Salud del Principado de Asturias el 15 de noviembre de 2007, que, tras haberlo recibido, dictó una resolución revocando la autorización concedida a la empresa para impartir esos programas y eliminándola del registro de entidades de formación. Estos hechos ocasionaron un perjuicio a Aysar por valor de 2.700 euros. Además, según la fiscalía, el acusado borró cuantos datos pudo de su ordenador y del servidor de la empresa, y devolvió su portátil con todos los programas de gestión desinstalados y borrados. También rompió la pantalla del ordenador y destruyó los sellos y datos fiscales de la empresa. Todo esto causó a la misma perjuicios por valor de 11.949,09 euros.