Sara Blanco Barrio (Oviedo, 1991) se inspiró en el concurso de ideas sobre el tramo urbano de la "Y" y en la plataforma ciudadana "Imagina un Bulevar" para hacer su proyecto de fin de carrera, eso sí, con un diseño propio e innovador que parte de la rehabilitación del suelo de la Fábrica de Armas de la Vega. "Cada día leía en el periódico, por internet, que el solar de Defensa y los terrenos del antiguo hospital eran motivo de debate, así que se me ocurrió darles una solución, y, de paso, hacer mi proyecto universitario".
La joven se decantó finalmente por la parcela de la Vega "porque la cartografía y la topografía eran mejores" y acabó de forma brillante su grado en Ingeniería de Caminos, en Ciudad Real. "Me fui allí a estudiar allí porque las clases no están masificadas y el plan de estudios es excelente por sus prácticas", aclara la ovetense, que ahora trabaja como becaria en el departamento de cálculo de estructuras y cimentación de obra civil de una empresa de ingeniería en Madrid. "Si tengo la oportunidad de quedarme aquí no la desaprovecharé", dice Sara, que a renglón seguido añade que "si tuviese un hueco" le encantaría formar parte del equipo que optimice el terreno de la Fábrica de Armas porque "diseñar la parcela de la Vega es el sueño de cualquier ingeniero".
El proyecto de la ovetense contempla varios usos para la Vega; desde viviendas a oficinas pasando por un museo. "El espacio podría atender las demandas de universitarios, familias, viandantes y trabajadores, y sería un dinamizador de la ciudad", explica la ingeniera recién graduada.
Para desarrollar su propuesta, Sara no lo tuvo fácil. "Pedí permiso al Ministerio de Defensa varias veces para entrar en la parcela de la Fábrica de Armas, pero me lo denegaron, así que me las tuve arreglar de otra forma". La alternativa no fue otra que recopilar todas las fotografías posibles del interior "pidiendo favores aquí y allá", y tomar sus propias imágenes del exterior. "Caminé mucho por allí para tomar buena nota de la disposición de los viales y de los flujos de circulación peatonal, y también usé la herramienta 'street view' de Google para ver la disposición de las calles y de los edificios".
Entre las principales propuestas de Sara destaca la creación de un campus universitario en el antiguo monasterio de la Vega "con una gran plaza central con edificios administrativos"; viviendas de alta y baja densidad de ocupación; un colegio; un gimnasio; o un museo sobre la fábrica, que estaría ubicado en la nave que servía para probar las armas.
La reordenación del tráfico es un complemento del proyecto de Sara, que estimó el coste de la obra en unos 20 millones de euros. "Soterrar el tráfico es una opción muy cara, así que lo mejor es transformar la autopista en un vial urbano con espacio suficiente para los peatones". Sara conoce los tres proyectos finalistas del concurso de ideas para mejorar los accesos del tramo urbano de la "Y", pero tiene claro cuál es el mejor. "El mío, claro".