Los análisis médicos han confirmado que la niña ovetense de dos años ingresada desde el lunes en la uci pediátrica del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) padece una meningitis de tipo bacteriano. El jefe del servicio de vigilancia epidemiológica de la Consejería de Salud, Ismael Huerta, ha asegurado que pese a la mala noticia por el positivo en meningococo (la bacteria causante de esta grave enfermedad), la pequeña evoluciona favorablemente gracias a que recibe un tratamiento específico para la meningitis y podría abandonar la unidad de cuidados intensivos a lo largo de la jornada para ser trasladada a planta.

En la escuela infantil del Rubín -a la que acudió la niña por última vez el viernes- el ingreso de una de sus alumnas, noticia que adelantó LA NUEVA ESPAÑA, ha repercutido directamente sobre los niveles de asistencia. De los 120 críos que acuden a diario a la guardería, ayer sólo fueron veinte. El temor de las familias a un contagio y la necesidad de suministrar a sus hijos, y en algunos casos, a ellos mismos, un antibiótico preventivo, vació las aulas del Rubín. Por indicación de la Consejería de Salud, es aconsejable que aquellos que hayan tenido un contacto estrecho y prolongado con la afectada, tomen un medicamento para evitar la enfermedad, recetado por su médico de cabecera. Así, las familias del entorno del Rubín acudieron ayer a primera hora de la mañana a los centros de salud de Ventanielles, Teatinos, La Corredoria, o incluso Colloto para solicitar el antibiótico.

Padres y sobre todo abuelos al cuidado de sus nietos se desplazaron a la escuela infantil o llamaron por teléfono durante todo el día para pedir información. El director del centro, Sabino Gómez, explicó una y otra vez las medidas especiales de prevención e higiene que están tomando en la guardería y les entregó una circular con las pautas a seguir, firmada por el Principado. "Hemos ventilado las aulas y la empresa de limpieza ha lavado con lejía y a conciencia los objetos, además hemos decidido que toda la comunidad educativa tome los antibióticos recomendados". Los alumnos y las 23 personas que conforman la plantilla de profesores y personal de limpieza de la escuela pidieron cita en sus centros de salud.

"Mi mujer está ahora mismo en el ambulatorio de Teatinos solicitando el fármaco, pero no estamos demasiado preocupados, sólo a la expectativa". Lo dijo ayer uno de los pocos padres que llevó a su hijo al Rubín y lo recogió en torno a las 13 horas. A su lado, el abuelo de otro alumno añadió que "no todas las farmacias tienen el antibiótico, me lo han dicho mis hijos".

El jefe del servicio de vigilancia epidemiológica de la Consejería de Salud llama a la calma a las familias de los niños de la escuela infantil del Rubín y a la población en general al asegurar que el riesgo de contraer la meningitis de tipo bacteriano "es muy bajo". El contagio se produce básicamente "a través de gotitas de saliva o secreciones de las vías respiratorias transmitidas a menos de un metro de distancia".

Una médico de atención primaria del centro de salud Paulino Prieto, en la calle Martínez Marina, dio la voz de alarma en cuanto le levantó la blusa a la niña ovetense de dos años. Las manchas de su cuerpo, unidas a los vómitos, la fiebre alta y los escalofríos con los que llegó le hicieron llamar a una ambulancia y ordenar su traslado inmediato al HUCA. Eso fue hace tres días, cuando la madre de la pequeña -que no se separa de la cama de la niña- acudió con ella al ambulatorio y con su hijo mayor, de cinco años, al que tenían que hacer una radiografía.

La niña empezó a sentirse mal el fin de semana. El sábado estuvo algo apagada, el domingo se puso peor al subirle la temperatura, y al llegar la noche el cuadro empeoró con náuseas y tiritona. Los médicos decidieron su hospitalización en una unidad de aislamiento de la uci pediátrica ante la sospecha de que tuviese meningitis bacteriana y le suministraron desde el principio el tratamiento contra esta enfermedad.